El reconocido autor de comparsas cordobesas Miguel Amate dio ayer el pistoletazo de salida a dos fines de semana en los que las calles cordobesas respirarán el espíritu de Don Carnal. Pero antes, Amate quiso destacar el legado más reciente del carnaval cordobés. De este modo, recordó la figura de Rafael Castro y agrupaciones que llevó a Cádiz como Los Scocios (1968) o Los de Sierra Morena (1970). También hizo mención a Antonio Rodríguez, primer premio regional en Cádiz con Los Piconeros (1970) --grupo del que se pudo escuchar un fragmento--, así como Antonio Navajas y sus grupos Los Bebés (1970) y Los Locomotoros (1971), segundo premio revional en las Fiestas Típicas Gaditanas.

Amate hizo especial hincapié en el grupo Los Jumeras --grupo interpretó un pasodoble al pregonero-- ya que «fue un grupo por donde pasaron la mayoría de personas que más tarde harían que nuestro carnaval llegara a tener su propio concurso». Algo que sucedió en 1983, después de que en 1982, como indicó Amate, tras la vuelta de su participación en el Falla de Músicos Callejeros y Títeres, en una semana se organizó un pasacalles desde La Corredera hasta San Agustín. «No se cabía allí y fue un éxito rotundo (...) Córdoba volvía a tener Carnaval tras más de 40 años de dictadura», aseguró. Algo que dio paso al primer Concurso de Agrupaciones Carnavalescas, en 1983.

DE APELLIDO, SOLIDARIO

Conocido como El niño de la Piedra Escrita, Amate quiso reivindicar el apellido que, para él, debe llevar siempre su pregón: solidario. «Yo no quería que este pregón fuera uno más de un año más», aseguró el propio Amate a raíz de que en la entrada hubo un stand donde los asistentes pudieron adquitir chapas, pulseras y lazos de color dorado, el color que se asocia a la lucha contra el cáncer infantl. Y es que toda la recaudación de este pregón irá a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). «Este lazo, de color dorado, ya estaba unido al cáncer infantil mucho antes de que los catalanes quisieron poner el color amarillo al suyo». Con Juan Carlos Villanueva como director de escena, el pregón tuvo varias obras teatrales rematadas con una alegoría a la fiesta.