El sindicato de enfermería Satse-Córdoba ha denunciado que en el hospital Infanta Margarita de Cabra se cerrarán 64 camas durante los meses de verano, lo que provocará para las arcas del Servicio Andaluz de Salud (SAS) un ahorro de más de 2 millones de euros y la pérdida de cerca de 5.600 estancias en el centro hospitalario.

Un cierre enmarcado en los cerca de 13 millones de euros que supondrá de ahorro para la administración sanitaria en los hospitales cordobeses con el cierre e inutilización de más de 300 camas del 1 de julio al 30 de septiembre.

Para Satse, este ahorro económico demuestra claramente que el cierre de camas «se produce por cuestiones financieras y no por razones asistenciales, lo que evidencia que los recortes sociales en materia sanitaria siguen siendo una realidad».

Por otro lado, ha denunciado que cerca de 2.500 intervenciones quirúrgicas dejarán de realizarse en el conjunto de hospitales de la provincia en estos meses como consecuencia del cierre total o parcial de quirófanos, «alentado por los recortes en la sanidad andaluza y el afán económicista para ahorrar dinero a costa de los pacientes, contradiciendo los anuncios públicos de la Consejería de Salud sobre reducir las listas de espera».

«La suspensión de cientos de sesiones quirúrgicas en estos meses provocará que cerca de 2.500 ciudadanos dejen de operarse en los hospitales de Reina Sofía, Infanta Margarita y Valle de los Pedroches y por tanto continuarán con su problema de salud, sin resolver, durante varios meses más», insiste el sindicato.

De manera concreta, asegura Satse que la previsión es que unas 1.5000 intervenciones no se realicen en los quirófanos del hospital Reina Sofía, unas 200 en el hospital Valle Los Pedroches de Pozoblanco y otras 750 en el Infanta Margarita. Por ello, Satse se muestra convencido de que la no realización de intervenciones provocará un incremento de las listas de espera quirúrgicas a corto plazo, que se sumarán a las ya generadas como consecuencia del cierre de quirófanos para actividad programada durante tres meses como consecuencia de la pandemia por el coronavirus.