Cabra ha recuperado una porción de sus raíces más antiguas. Así, puede decirse tras los seis años de excavación e investigación en el yacimiento íbero del Cerro de la Merced, en Cabra, y una vez concluidos los trabajos de campo en el recinto arqueológico por parte del equipo de la Universidad Autónoma de Madrid, dirigido por Fernando Quesada, doctor en Prehistoria y Arqueología, que ha dado a conocer datos relacionados con este yacimiento.

El yacimiento se encuentra en unos terrenos que fueron adquiridos por el Ayuntamiento de Cabra años atrás. En los dos últimos años, una vez finalizado el trabajo de campo, se está realizando trabajos de laboratorio con los numerosos restos que se han encontrado.

Los trabajos en este yacimiento comenzaron en el año 2012, tras la firma de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Cabra y la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid, un acuerdo que era renovado el pasado mes de abril por otros cuatro años.

En la segunda fase, que ha comenzado precisamente este verano, se trabajaba en la consolidación, protección y puesta en valor del yacimiento, con el empleo añadido de técnicas de reconstrucción digital para facilitar el conocimiento de este enclave arqueológico.

Los trabajos actuales se centran por ejemplo en aspectos como análisis radiocarbónicos destinados a datar con precisión el yacimiento, estudios geológicos de los tipos de piedra empleadas en la construcción de las estructuras arquitectónicas del cerro o la realización de dibujos y digitalización de unos 2.000 objetos y restos hallados en el yacimiento (cerámica, tejidos, restos de metal, armas, etc.).

Entre las novedades destacan la identificación de cuatro hachas de piedra pulida del Neolítico, de una época muy anterior a las estructuras íberas halladas en el cerro, en concreto en la zona del complejo palacial, según Quesada, «en lo que posiblemente era la zona de santuario o de capilla del complejo. Se sabe que estas hachas pulimentadas eran asociadas a la fertilidad de las mujeres, se creía que tenían propiedades mágicas, y por lo tanto eso estaba ocurriendo en época ibérica».

Además, se está finalizando unos audiovisuales con información explicativa sobre este yacimiento que se proyectarán en el Museo Arqueológico de Cabra.

Quesada ha explicado que en octubre su equipo va a exponer el modelo colaborativo entre instituciones y equipos de investigación que se realiza en este yacimiento en el I Congreso Internacional de Museología y puesta en valor de yacimientos.