Con el paso del Resucitado, que procesiona la Agrupación General de Hermandades y Cofradías, que salió a las 12:00 horas de la iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán, se puso fin a una Semana Santa marcada por la lluvia en algunos de sus días. Así Cabra puso su epílogo con especial pasión a su Semana Mayor, poniendo de importancia un año más su rico patrimonio procesional, tanto en el histórico y antiguo como en el de nuevo cuño. Unos días en los que no acompañó el buen tiempo por la presencia de la lluvia y que no evitó la alta participación de ciudadanos en cada uno de los rincones y plazas, sobre todo en aquellos lugares marcados por las salidas y entradas de cada uno de los pasos procesionales.

Días de júbilo tanto para los cofrades y fieles como para aquellos, que no quisieron perderse los cortejos procesionales desde las primeras de la mañana y hasta las más tardías de la noche.

Antes, en el mediodía del domingo 18 de marzo, la llegada inminente de la Semana Santa en Cabra la anunció el cofrade y médico egabrense Luis Félix Ruiz Sánchez, quién ante un prácticamente lleno del teatro El Jardinito y tras ser presentado por Antonio Carlos Moreno Moriana, aproximó al público asistente no solo a distintos momentos de la Pasión que se vive en las calles egabrenses a lo largo de esos siete días, sino también a lo largo del año a través de la actividad que cada una de las hermandades y cofradías desarrolla.

Un pregón en el que no faltaron sus recuerdos y vivencias tras encomendarse a la imagen de la Soledad de cuya cofradía es hermano y con el que arrancó varios y numerosos aplausos del público, a través de una serie de estampas e imágenes que les llevó a través de la palabra haciendo un exhaustivo recorrido por distintos momentos, pasos y cortejos de la Semana Santa egabrense y donde no faltó la interpretación de los sones de los abejorros y añafiles, dos típicos instrumentos musicales egabrenses.

Toda una serie de sensaciones que fueron objeto de especial atención por varios cientos de personas que se acercaron el Sábado Santo a Cabra, para ver de cerca al Tercio Gran Capitán de la Legión de Melilla que acompañó en todo el recorrido a la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, durante su cortejo procesional.