La investigación para esclarecer las causas del incendio forestal que quemó unas 2 hectáreas en el cerro de la Atalaya, a tan solo unos cien metros del casco urbano de Cabra, en la tarde-noche del pasado 1 de septiembre, continúa abierta.

Así se informó desde el propio Ayuntamiento, ya que tras su extinción a eso de las 22.00 horas se abrió una segunda fase que pasa por intentar determinar la causa, si fue provocado o accidental.

El fuego se originó aproximadamente en torno a las 20.34 horas del mencionado día y en él participaron para su extinción 37 bomberos forestales, un agente de Medio Ambiental y una autobomba, entre otros efectivos como Protección Civil, Policía Local y Policía Nacional y la colaboración vecinal.

El suceso provocó cierta expectación al ponerse el sol, ya que las imágenes de las llamas destacaban en lo alto del cerro, a escasos metros del barrio de Belén y de los depósitos municipales de agua.