La Brigada Guzmán el Bueno X, con base en Cerro Muriano, dará hoy el relevo completo a las tropas de su homóloga extremeña una vez que lleguen a la base de Adazi en Letonia los 170 militares cordobeses que quedan para completar la misión eFP de apoyo a los países bálticos y Polonia. Ayer, con la presencia del general jefe de la Brigada X, Aroldo Lázaro, en un acto presidido por el general César Augusto Sáenz de Santamaría Gómez, representante militar nacional en la OTAN, la unidad cordobesa inició su andadura en la misión de la OTAN.

Imagen de la despedida de esta madrugada en el aeropuerto de Sevilla (fotos OFCOM BRI X)

Durante los últimos cinco días, informa el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), los miembros del contingente enhanced Forward Presence (eFP) II, perteneciente en su mayoría a la Brigada cordobesa y a la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG) nº 21, han recibido las impresiones, así como experiencia, de los componentes del contingente saliente, cuyo grueso pertenece a la Brigada Extremadura XI, de Badajoz.

«La misión que vais a afrontar es de gran trascendencia; se espera mucho de vosotros; y estoy seguro de que vais a seguir la misma línea de los que os han precedido en el puesto», ha dicho el general Sáenz de Santamaría, que ha presidido el acto de transferencia de autoridad, y que ha contado con los tenientes coroneles entrante, el cordobés David Tarifa, y saliente, Juan Castroviejo García, así como el embajador de España en Letonia, Pedro Jiménez Nàcher; el jefe de la Brigada X, general Aroldo Lázaro Sáez, y el jefe de la Brigada Letona, coronel Ilmars Atis Lejins.

Así, finaliza el trabajo de siete meses en Letonia de la Brigada Extremadura, cuyos integrantes regresan a su base en Botoa (Badajoz) tras haber sido los primeros en abrir la misión de defensa y disuasión ante Rusia.

Se trata de la primera vez en la historia que España despliega en el exterior acorazados como el carro Leopardo y VCI Pizarro.