Los 550 integrantes de la Task Force Besmayah que, liderada por España, tiene como objetivo la formación de las fuerzas de seguridad iraquíes, han iniciado ya su repliegue desde Irak a las unidades de la Brigada Guzmán el Bueno X tras seis meses de misión. En concreto, cerca de 200 militares lo harán durante esta semana en varias oleadas a la base del Regimiento Garellano nº 45, con base en Mungía (Bilbao), y el resto a Cerro Muriano y otras unidades de los ejércitos de Tierra, Aire y la Guardia Civil.

«Actualmente, el autodenominado Califato Islámico ha desaparecido, y el Daesh no controla ningún territorio y ha sido derrotado militarmente, pero todavía quedan células terroristas aisladas, escondidas principalmente en zonas desérticas y montañosas de difícil control, con capacidad para atentar que intentan reorganizarse para seguir con su violenta lucha», ha destacado a este periódico el general Pradas, quien ha hecho un balance muy positivo tanto de la misión como de los objetivos alcanzados, si bien ha señalado que «debemos de seguir instruyendo a las fuerzas de seguridad iraquíes para que sean capaces por sí mismas de controlar y derrotar definitivamente ese movimiento yihadista».

Las tropas españolas, que seguirán de apoyo a Irak en la misión Inherent Resolve, han tenido como como objetivo mejorar la formación de los soldados iraquíes en la lucha contra el terrorismo: artefactos explosivos improvisados, tareas de desminado, operaciones especiales y asistencia sanitaria, además de otras capacidades. «Ha sido intensa, sin parar, por nosotros han pasado estos seis meses casi 7.500 soldados y policías federales --asegura Pradas--, hemos organizado decenas de cursos en diversas tácticas y procedimientos de acuerdo a las necesidades operativas que nos planteaban, y como es habitual en las misiones de las unidades españolas, manteniendo una relación con los iraquíes muy estrecha, de los que hemos recibido numerosas muestras de agradecimiento».

Las tropas de la BRI X han participado en actividades navideñas o en la lectura del Quijote, entre otras, durante su estancia en Irak. Para el próximo año, la unidad de Cerro Muriano tiene previsto desplegar por segunda vez en la misión Enhanced Forward Presence (eFP) II en Letonia. Está previsto que en el mes de enero parta hacia la base de Adazi un contingente muy similar al anterior con unos 200 militares.