El Cajasur CBM tiene por delante este fin de semana una nueva oportunidad para dar un salto de calidad en su transitar por la División de Honor Plata. Los granates, décimos clasificados con tres victorias, tres derrotas y un partido pendiente por jugar, rinden visita al Handbol Bordils, rival que marca el límite del descenso con tres puntos menos que los granates actualmente. Todo lo que suponga puntuar en la caliente pista catalana será un resultado muy valioso dada la complejidad de la empresa ante un rival muy necesitado. El duelo se jugará en el Pabellón Blanc y Verd de la localidad gerundense el sábado a partir de las 17:00 horas con arbitraje de la pareja navarra formada por Zaragueta Ruiz y Oyarzun Aylagas.

El CBM afronta este duelo en tierras catalanas en circunstancias similares a las que afrontó el partido en Zarautz, es decir, tras una victoria reconfortante, esta vez ante el BM Alcobendas, y con la misma oportunidad de poner tierra de por medio respecto a un rival directo en el objetivo de la permanencia. Porque una victoria cordobesa significaría meter cinco puntos de diferencia sobre un Bordils que necesita remontar el vuelo y querrá hacerlo lo antes posible.

Escribano quiere volver a sumar dos puntos lejos de Fátima pero es consciente de que el rival supone una dura piedra de toque. En una valoración general del mimo señaló que “Bordils es un equipo que suele sufrir cambios en su plantilla de un año a otro, pero ha sabido mantener su seña de identidad, que no es otra que la intensidad de juego al amparo de su afición. Está muy bien entrenado por Pau Campos, destacando el trabajo colectivo, sin ser una plantilla excelsa en la que nadie sobresale”

Preguntado sobre las principales armas que expondrá la escuadra catalana el sábado, el técnico granate apuntó que “tienen una defensa muy activa, intentando anticiparse y explotar los defectos del ataque rival para salir al contraataque. Luego, en ataque estático lo hacen sencillo, con un juego parecido al nuestro, sin procedimientos tácticos muy complejos pero con las ideas claras. El central mueve bien al equipo, los extremos definen bien y el pivote es muy corpulento y sabe ganar perfectamente la posición”. Además, Escribano no quiso olvidarse del factor cancha, “son muy correosos especialmente en su pabellón, que es pequeño, con la gente muy encima y al final los árbitros acaban notando algo la presión del público”.

En lo que respecta a su propio equipo y el estado en el que llegará a este encuentro, el entrenador cajista destacó y redundó en la intensidad necesaria, “intentaremos darle continuidad al juego del sábado y a la intensidad y ganas. Tenemos que ponernos a la altura de su nivel, ellos en casa son muy animosos y nosotros debemos igualarlos en intensidad. Hay que ser activos en defensa para correr al contraataque con soltura, y luego en ataque estático ser más dinámicos que en los últimos partidos. El año pasado casi se nos caían los goles y ahora nos cuesta mucho trabajo superar el momento del lanzamiento”.