El balonmano español está de moda. Aunque su liga atraviese por una profunda crisis de la que solo se salva el Barcelona. Aunque los mejores tengan que emigrar por obligación y los patrocinadores miren para otro lado. La creatividad y la táctica que caracteriza a técnicos y jugadores españoles han conquistado el balonmano internacional. Y de qué manera.

En un deporte cada vez más físico, España ha hecho de su debilidad una virtud. Realiza un juego que nadie más es capaz de hacer. Sustituye la potencia física por la creatividad en ataque. La dureza, por la anticipación. Y sabe que la fuerza de un equipo puede con todo. Lo saben los jugadores. Y los técnicos, que han sabido exportar esta manera de hacer y se han apoderado del balonmano mundial.

El entrenador español, de moda

Mientras los 'Hispanos' celebraban su primer oro europeo con Jordi Ribera al frente del equipo, Toni Gerona y Valero Rivera triunfaban con sus selecciones kilómetros allá. El primero, lo hacía conquistando la Copa de África con Túnez. El segundo, reeditando el título asiático con Qatar. Ambos, completaban un fin de semana de oro que pasará a la historia del balonmano español.

Pero las suyas no son historias fruto de la casualidad. Llevan años trabajando en la sombra. Y ahora, cuando su deporte brilla más que nunca, son el ejemplo perfecto de una saga de técnicos que está dominando el panorama mundial. Porque se habla de Gerona y de Valero pero se podría citar a Raúl González (campeón de la Champions League con el Vardar de Macedonia y próximo entrenador del PSG) o a Ambros Martín (campeón de la Woman Champions League con el Gyori de Hungría). Incluso, de Jorge Dueñas o del propio Jordi Ribera, que antes de conquistar Europa con los 'Hispanos' ganó los Juegos Panamericanos con Brasil. Y es que, cuando un club o una selección quiere cambiar de rumbo y convertirse en campeón, no duda en llamar a un español.

"El entrenador español está de moda. Creo que nosotros aportamos una serie de riquezas en el juego, no tenemos en España los jugadores más grandes, ni los más altos, ni los más fuertes, pero sí que tenemos jugadores con riqueza táctica y, sin duda, eso es fruto del trabajo de los clubes", comenta Toni Gerona después de romper el dominio de Egipto en los últimos cuatro años y convertirse en campeón de Asia. Y añade: "Creo que no podemos hablar solo a nivel de selecciones, sino también que a todos los niveles el entrenador español es capaz de ver lo mejor en los grupos y de sacar ese rendimiento".No es de extrañar que el entrenador del Barça Xavi Pascual dirige también a la selección de Rumanía, o que Antonio Carlos Ortega e Iker Romero sean los técnicnos del Hannover.

De título en título

Gerona ha cambiado el rumbo de la selección de Túnez, que había perdido el dominio africano en pro de Egipto. Pero antes ya lo hizo del Al Jaish Sport Club, el equipo del Ejército de Qatar, con el que ganó todos los títulos posibles. Su trayectoria empezó en el Barcelona, en las categorías base. Allí estuvo 15 temporadas y logró un palmarés envidiable. Convirtió al segundo equipo en uno de los mejores de la División de Honor Plata y ganó una Copa de Europa (2004-2005), una Liga Asobal (2005-2006), una Copa del Rey y una Super Copa de España, como ayudante de la primera plantilla.

Su trayectoria poco tiene que envidiar a la de Valero Rivera, uno de los entrenadores más laureados de la historia de este deporte. Él, también se crió en el Barcelona, donde dirigió al llamado Dream Team. De 2009 al 2013 ejerció de seleccionador español y se proclamó campeón del mundo (2013). Había llevado a los 'Hispanos' a la cima mundial pero seguía con sed de títulos, por lo que hizo las maletas y se marchó al Qatar. Allí, construyó una selección de la nada y logró el subcampeonato mundial en 2015.

Sus historias ejemplifican el dominio español en el mundo balonmano y agrandan el interrogante de por qué la Asobal está como está si los mejores se forjan aquí.