Los jugadores españoles Ricky Rubio y Nikola Mirotic ya están oficialmente de vacaciones tras las eliminaciones en los playoffs de la NBA de Utah Jazz y New Orleans Pelicans frente a Houston Rockets y Golden State Warriors, los equipos que protagonizarán la final de la conferencia oeste, según informa Europa Press.

Finalmente no hubo más sorpresas y los dos mejores equipos de la conferencia se retarán por un puesto en las finales de la NBA, después de resolver sus rondas por 4-1 frente a dos equipos que abandonan los playoffs con la cabeza bien alta. En el caso de los Jazz, en este quinto partido volvieron a sufrir la baja de Ricky Rubio por una lesión muscular, pero el base español lanzó un mensaje de esperanza tras la eliminación de su equipo. "Esto no ha acabado, solo es el principio. Solo esperad y veréis", escribió en su cuenta de Twitter (@rickyrubio9).

Pese a sus problemas de lesiones, Utah dio la cara en Houston, donde llegó a ir arriba en el marcador en el último cuarto, pero los Rockets apretaron en los últimos minutos y acabaron imponiéndose con comodidad tras un parcial de 37-24. Chris Paul, clasificado para la primera final de Conferencia de su carrera, redondeó una gran actuación (41 puntos, 10 asistencias, 7 rebotes y ninguna pérdida) y junto con PJ Tucker (19) y James Harden (18) llevó en volandas al equipo tejano. En cuanto a los visitantes, Donovan Mitchell (24) volvió a ser el mejor en el cierre de su espectacular temporada como rookie.

Por su parte, Mirotic aportó 12 puntos, 7 rebotes y 1 asistencia en su último encuentro de una temporada de clara progresión positiva, que empezó con su factura en la cara por un puñetazo de Bobby Portis durante un entrenamiento con los Bulls y que concluye sintiéndose un jugador importante de un equipo notable.

De la mano de Anthony Davis (34 puntos, 19 rebotes), los Pelicans intentaron plantar cara en Oakland ante unos Warriors cada vez más afinados y que vuelven a parecer favoritos para conquistar su tercer anillo en cuatro temporadas. Stephen Curry (28), Kevin Durant (24), Klay Thompson (23) y Draymond Green (19) reafirmaron que la maquinaría de los campeones está engrasada, sobre todo en un gran tercer cuarto (36-19). New Orleans no perdió la fe y llegó a colocarse a siete a falta de dos minutos (107-100), pero la gasolina no les alcanzó para más.