Nuevo golpe de efecto en la final de la conferencia oeste. Si en el tercer partido los Warriors dieron un puñetazo encima de la mesa con una victoria apabullante por 46 puntos de diferencia, en el cuarto partido, otra vez en cancha de los de la bahía, los Rockets se llevaron contra todo pronóstico la victoria. Igualan la serie y si ganan los dos partidos de casa estarán en la final de la NBA.

El comienzo del cuarto partido parecía una prolongación de la segunda mitad que se vivió en el tercero. Los Warriors comenzaron arrolladores con 12-0 de inicio a su favor y con una defensa que dejó sin anotar a Houston durante los 4 primeros minutos de encuentro. Además, Curry y Durant estaban enchufados en ataque. Pero tras el primer cuarto (+9 para Warriors), los Rockets comenzaron a carburar. Harden empezó a meterlas y la defensa funcionaba. La remontada texana se produjo con un parcial de 18-34 a su favor con el que se marchaban con un +5 al descanso. El tercer cuarto fue de los Warriors, que devolvieron el parcial a Houston (17-34) y encaraban el último cuarto con +10. Pero en el último periodo Warriors se apagó en ataque, tan solo 12 puntos, y los Rockets aprovecharon su momento para llevarse el partido e igualar la serie. 2-2 y la serie vuelve a territorio texano.