Real Madrid y Fenerbahce, los dos últimos campeones de la Euroliga, se miden con los deberes casi hechos, ya que ambos están clasificados para los cruces de cuartos de final y los turcos, además, ya tienen el factor cancha a favor.

El Madrid tiene tres victorias de ventaja sobre el quinto clasificado en estos momentos, el Barcelona Lassa, lo que a falta de seis jornadas es una considerable ventaja para conseguir ese factor cancha.

Pero esto no rebaja ni un ápice la importancia y el interés del choque de los campeones. Ni Pablo Laso, ni Zeljko Obradovic, ni los jugadores de ambos técnicos entienden un partido entre ambos si no es al máximo posible con la victoria como meta innegociable.

La consecuencia es uno de los mejores partidos que puede verse en Europa. Además siempre hay cuentas deportivas pendientes, ya que el Madrid ganó el último título de Euroliga precisamente ante el Fenerbahce, en Belgrado, y en la primera vuelta, en Estambul, el Fenerbahce ganó por 65-63 con remontada en los segundos finales del equipo otomano.

El Real Madrid no está atravesando uno de sus mejores momentos, al menos en cuanto a resultados, y además de haber perdido la final de la copa del Rey, llega con dos derrotas en los últimos tres partidos de la máxima competición europea.

Por tanto, ganar al Fenerbahce sería una buena forma de acercarse ya casi definitivamente al factor campo y también de cerrar este mal momento. Los de Obradovic, por el contrario, llegan a Madrid con seis victorias en los últimos siete encuentros y con su pívot Jan Vesely ya recuperado de cara al tramo importante de la competición.

El Madrid es el mejor reboteador de la competición y el Fenerbahce es mejor en los lanzamientos desde cualquier distancia, por lo que Laso tiene claro que debe bajar el porcentaje de acierto de sus rivales y tratar de sellar ambos tableros con sus pívots.

Los marcadores altos siempre han favorecido al Real Madrid, por su estilo de juego, pero contra el Fenerbahce no está tan claro por lo que habrá que encontrar el equilibrio justo entre anotación y defensa para tener opciones de victoria.

Lo que está claro es que no puede haber desconexión alguna en el partido, ya que un parcial en contra importante podría ser muy complicado de recuperar.

Trey Thompkins ya está muy recuperado de su lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda pero "todavía no entra en el equipo esta semana", según informó Laso. El resto están "más o menos bien con sus pequeñas cosas", añadió el técnico.