Dos técnicos cordobeses de baloncesto, formados en clubs de la provincia, han destacado en los últimos días por sus éxitos deportivos y por lo que les espera la próxima temporada. Pedro Calles ascendió a la Primera División alemana como segundo entrenador y preparador físico del Rasta Vechta y ya ha sido nombrado como primer técnico de cara a la próxima campaña. Mientras, Manuel Jiménez ‘Júnior’ subió a la LEB Plata con el Villarrobledo.

Pedro Calles es un cordobés de 34 años formado como jugador en la cantera del Maristas, aunque también jugó como júnior en el desaparecido Cajasur Juventud. Campeón nacional mini de selecciones en 1995 con Andalucía, al acabar su ciclo escolar puso rumbo a Granada para estudiar la licenciatura de Ciencias del Deporte (INEF). A su regreso a Córdoba, en la temporada 2008/2009, fichó como segundo base y miembro del cuerpo técnico del Córdoba 2016 de LEB Plata. A la campaña siguiente se retiró como jugador en el Maristas de la Primera Nacional, una temporada en la que fue también el primer técnico del conjunto júnior del club. En el curso 10/11 se marchó a Plasencia para estar como técnico ayudante en LEB Plata junto a Rafa Gomariz. Tras la destitución de Gomariz en septiembre del 2011 pasó a dirigir al Plasencia en LEB Plata como entrenador jefe hasta el final de esa campaña, entonces con otro cordobés, José Antonio Santaella, como ayudante. En el verano del 2012 hizo las maletas para irse a Alemania y allí sigue.

Decisión personal

Calles señala que «en su momento tomé la decisión de dedicarme profesionalmente al baloncesto y tenía claro que tendría que ejercer donde pudiera. Por eso me marché a Alemania al Artland Dragons de Primera al recibir una buena oferta. Allí estuve tres años como entrenador ayudante y preparador físico en los que jugamos la Eurocup. Posteriormente fiché por mi actual club, el Rasta Vechta, una entidad con la que he vivido dos ascensos a la máxima categoría en 2016 y 2018 y un descenso a lo que en España es la LEB Oro en 2017».

Calles será la próxima temporada el segundo cordobés formado en clubs de la provincia, junto a Antonio Gómez Nieto, que podrá decir que ha entrenado en la máxima categoría de algún país en baloncesto. El futuro lo afronta «con ganas e ilusión, pues es un reto para mí y el club, pues intentaremos lograr la permanencia». En Alemania podría enfrentarse al mítico Aíto, que esta temporada ha sido elegido entrenador del año con el Alba Berlín. «Si tuviera que enfrentarme a Aíto afrontaría el partido con respeto y admiración, pues si el baloncesto español le debe algo a algún entrenador es a él», dice Pedro Calles. Este cordobés también se acuerda del Maristas del que dice que «en parte le debo al Maristas ser lo que soy, pues me enseñaron unos valores que me han ayudado a seguir los pasos que he ido dando. Allí siempre se ha trabajado muy bien la cantera».

Júnior acaba de subir a LEB Plata con el Villarrobledo en la fase de Gandía tras derrotar al Marbella (77--74) y al Masnou (76--74), antes incluso de la disputa de la última jornada. Ha sido su tercera campaña en un club al que llegó desde el desaparecido Bball. Este montillano de adopción se formó como entrenador en el Montilla en la EBA. Posteriormente ejerció de segundo entrenador en LEB Bronce con el Salsa Musa y en LEB Plata con el Córdoba 2016. Posteriormente pasó en diversas etapas a ejercer de entrenador jefe con el Córdoba 2016, primero en LEB Plata y posteriormente en EBA. El Bball en la EBA fue su último equipo como primer técnico antes de irse a Villarrobledo.

Este entrenador de 36 años cree que la clave de ascenso ha sido que «hemos mantenido un bloque de cinco jugadores y contado con extranjeros con experiencia en España para mejorar el equipo del pasado año».

Ascensos y descensos

Júnior tuvo que vivir un descenso en su primer año en Villarrobledo, aunque posteriormente fue repescado el equipo. La pasada campaña ocupó el sexto puesto y en la actual terminó segundo de su grupo antes de encarar la fase de ascenso de Gandía.

Júnior cuenta que en su club actual «trabajamos a gusto. El ayuntamiento pone a nuestra disposición tres pabellones. El club tiene un primer equipo y 200 niños en escuelas. El primer año lo pasamos mal por problemas de presupuesto y lesiones. Ahora hemos ascendido en la campaña del 25º aniversario del club».

Sobre la temporada que ha vivido el Yosíquesé de EBA señala que «hay que ser pacientes por respeto a los chavales de la plantilla. Hay que ver cómo evolucionan con el tiempo», concluye.