Usain Bolt siempre ha soñado con ser futbolista. Ahora, su sueño se ha hecho realidad. El exvelocista jamaicano, retirado del atletismo tras los Mundiales de Londres del año pasado, fue el gran protagonista del partido benéfico que se disputó en Old Trafford. Era un amistoso, pero Bolt se lo tomó como nadie, pues dos de sus sueños estaban en juego: debutar como futbolista y marcar en el estadio de su equipo: el Manchester United. Y los logró.

El ocho veces campeón olímpico formó parte de una selección de jugadores integrada por antiguos futbolistas y famosos, el llamado equipo del resto del mundo. De esta forma pudo medirse ante otro campeón olímpico, Mo Farah. Ambos captaron la atención de la prensa y de los asistentes al estadio. Pero Bolt deslumbró por encima de nadie. Primero le anularon un gol y se quedó sin celebración en Old Trafford. Luego, cumplió el sueño de marcar en el emblemático estadio de su equipo desde el punto de penalti en una tanda que acabó perdiendo. Pero ya poco importaba, su deseo se había hecho realidad.

La preparación, clave

Aunque fuera un partido benéfico, Usain Bolt no perdió la oportunidad de prepararse como un profesional. Entrenó varios días con el Stromsgodset noruego, donde se sintió un futbolista más. Pero su debut llegó en Alemania, cuando el Borussia Dortmund le abrió las puertas de la plantilla del primer equipo y le permitió ejercitarse con ellos. Allí dio sus primeros pasos como futbolista y se preparó para entrenar con el Manchester United, el club de sus amores.

Fruto de esta preparación, el plusmarquista mundial de 100 y 200 metros, que compartía equipo con exjugadores como Clarence Seedorf, Robert Pires, Eric Cantoná, Robbie Keane, Yaya Touré, Edwim Van der Sar y Patrick Kuivert, deslumbró al mundo con su juego. También a otros compañeros famosos como Juan Sebastián Verón, el chef Gordon Ramsay o el actor Hayden Christen.

Remontada sin premio

El partido lo empezó dominando el otro equipo, un combinado inglés formado, entre otros, por el cantante Robbie Williams, el atleta Mo Farah, los exfutbolistas Michael Owen, David Seaman, Phil Neville, Jamie Redknapp y Robbie Fowler, comediantes como Paddy McGuinnes y Lee Mack y el chef Joe Wicks. Ellos se adelantaron con dos tantos de Darrent Bent y Jeremy Linch.

Usain Bolt superando en velocidad a su adversario en el partido benéfico / OLI SCARFF

Y cuando el envite parecía sentenciado, la selección mundial remontó con tantos de Robbie Keane, Juan Sebastián Verón y Clarence Seedorf. El resto del mundo, puso el 2-3 en el luminoso,creyendo haber logrado la remontada, pero Michael Owen se encargó de empatar el encuentro y llevarlo a la tanda de penaltis. Allí, los ingleses estuvieron más acertados.

El otro gran protagonista

El partido benéfico disputado en Old Trafford dejó otra imagen para la historia, el regreso del francés Eric Cantona al estadio del que fue su gran club. El exfutbolista fue recibido con una gran ovación por parte del que fue su público (de 1992 a 1997) cuando entró al terreno de juego sustituyendo a Yaya Touré en el minuto 73.