El atletismo, gracias en buena medida a la creciente afición al running, ha experimentado en la última década un importante crecimiento en el número de atletas federados y, por ende, de las competiciones relacionadas con esta modalidad deportiva.
Lejos de modas siempre pasajeras, en nuestra provincia tenemos un claro ejemplo de lo que es inculcar ese amor por el deporte en general y el atletismo en particular desde la base en una localidad con poco más de 2.500 habitantes, Carcabuey, donde desde el 12 de enero de 1999 existe el club de atletismo Virgen del Castillo, que remonta sus orígenes a la década de los ochenta del pasado siglo como una actividad extraescolar del colegio de la localidad.
Rafael Ortiz, maestro de educación física que hoy disfruta de su jubilación y actual presidente del club, fue el impulsor de esta aventura, que en sus casi treinta años de andadura ha dado unos resultados más que dignos. No en vano, Rafael muestra con orgullo el haber contado en estos años con un saltador de altura, «de lo mejor de España», así como una lanzadora de martillo «también muy buena». Son atletas que cuando alcanzan una determinada categoría tienen que irse del club, ya que como reconocía el presidente, «no podemos mantenerlos y tienes que darles proyección».
Pero sin lugar a dudas, de lo que Rafael y todos los integrantes del club se sienten más que orgullosos, es de los resultados de este año, entre los que destaca su participación en San Fernando, en el Campeonato de España infantil de pruebas combinadas, donde el club consiguió clasificar a seis atletas, siendo el cuarto club de nuestro país que más atletas femeninas presentó, algo que como afirmaba Rafael, «sucede por vez primera desde la creación del club. Creemos que no volverá a suceder en algunos años dada la dificultad que existe».
Otro logro destacado de este año ha sido el bronce en la categoría alevín femenina y la octava posición infantil en el Campeonato de Andalucía.
Actualmente, el club está integrado por unos 50 atletas federados masculinos y femeninos, de los que dos son promesas, cuatro júniors, nueve juveniles y cadetes y once infantiles y alevines, junto a los que están fuera. Son el fruto del trabajo de este club.
