«Son historias de superación personal, por lo que cada uno la vive a su manera. Y es verdad. Un patrocinador nos explicó que la razón por la que mantenía ese patrocinio era porque ‘todo el mundo llega sonriendo, a pesar de llegar agotado’. Y es así». Ángel Sanz es el representante de Spartan Race en Europa, la mayor carrera de obstáculos del mundo, aunque él sostiene y defiende que «es algo más que una carrera». Y lo argumenta. «Sí, hay una parte de la Spartan que es simple y llanamente una carrera, con diversas pruebas, de cinco, 13 y 21 kilómetros, que es la prueba élite, la que hacen los profesionales. Esta última no se hará en Córdoba y sirve para el campeonato de Europa y del Mundo».

De hecho, asegura que los datos recabados la señalan como «la prueba deportiva que más ha crecido desde el 2012, y hasta se plantea que se convierta en una modalidad olímpica». Pero también hay una vertiente «más importante» para él, que poco tiene que ver con la prueba en sí. «Lo más importante es que es una gran oportunidad de utilizar el deporte para cambiar a las personas, de provocar en ellas una transformación. Es una metáfora de la vida: sales, no sabes qué obstáculos te vas a encontrar, si estás solo, para lo que te ayudará alguien y, si no lo puedes hacer, tienes una penalización de 30 flexiones. La respuesta tradicional es que es una carrera de obstáculos, la respuesta no tradicional es que es una oportunidad que tiene alguien para afrontar un reto y generar un cambio físico, mental y espiritual». De hecho, Sanz, que jugó en los escalafones inferiores del Real Madrid de baloncesto y también en la NCAA, señala que la Spartan «la utilizan compañías para mandar un mensaje de compromiso, sacrificio, superación, un mensaje de compartir en equipo. Eso es lo que la hace adictiva».

La han disputado ya más de 100.000 personas y el 25% llegará desde el extranjero

El 16 de noviembre se celebrará en Córdoba, en la que será su primera visita a Andalucía. «Aquí en Córdoba vamos a hacer la de cinco kilómetros, la Sprint, y la de 13 kilómetros; también una de niños y otra de cinco, nocturna. El único sitio en el que hacemos nocturna en España será en Córdoba, donde las haremos en el mismo día». Será una sola jornada porque es, en cierta manera, una experiencia piloto. En Palma de Mallorca, recientemente, concentraron a 6.000 personas, mientras que ese 16 de noviembre se espera en Córdoba, al menos, ese número de corredores, aunque la expectativa sea, en realidad, mayor. «El 70% de los que hagan la prueba vendrán desde una distancia superior a los 250 kilómetros de Córdoba. Van a dormir aquí. El 25% de los asistentes totales serán extranjeros. Además, la gente viene de todos sitios. De Madrid, de Barcelona, de Valencia, de Canarias, gente que va haciendo el tour. Spartan se convierte en carrera destino. Da igual dónde se hagan, ellos acuden», explica Sanz, que también remarca la atracción que genera la prueba entre el público femenino. «Es un dato que nos enorgullece. Hay un 33% de participación femenina. Una barbaridad. Un buen número en cualquier carrera atlética se sitúa entre un 15 y un 18% y nosotros estamos en el 33%. Otra demostración», asegura, de que «no se trata de correr por correr. Se busca algo diferente», de ahí que el lema de la prueba sea «lo sabrás en la línea de meta».

«Si haces algo de carrera cada semana estás preparado», pero también hay un público concreto entre «policías, militares, bomberos y fuerzas de seguridad», explica Sanz, como una prueba más que no se trata solo de superar entre 25 y 30 obstáculos en esos cinco o 13 kilómetros. «Es una metáfora de la vida; no ha pasado en la Spartan eso de que alguien no haya ayudado a alguien», destaca con orgullo. «¿Por qué aquí? Córdoba y la Spartan se necesitaban mutuamente». H