El Córdoba anunció ayer oficialmente dos nuevos refuerzos llegados en el mercado invernal. Miguel Flaño, central de 34 años procedente del Atlético Osasuna firmará por lo que resta de temporada y una temporada más en caso de que el conjunto blanquiverde logre la salvación, las mismas condiciones de Chus Herrero, que llega procedente del Albacete Balompié. Con sus llegadas, la dirección deportiva blanquiverde busca ganar en experiencia, seriedad y responsabilidad en la línea defensiva, la más criticada del equipo no solo en esta temporada, sino en las últimas tres campañas, en las que el Córdoba siempre ha sido uno de los equipos más goleados de la categoría.

Miguel Flaño representa la figura más clásica de one man club. Un hombre criado en las categorías inferiores de una entidad y permanecer en ella durante toda su vida deportiva. Se formó en Tajonar y debutó hace más de 15 temporadas en el primer conjunto navarro. Más de 300 partidos, más de 200 de ellos en Primera División avalan la trayectoria de Miguel Flaño, que hace algo más de dos años sufrió una lesión de cruzado. La pasada campaña jugó solo cinco partidos y en esta apenas ha disfrutado de minutos, por lo que sale del club navarro en busca de competición y regresará a él una vez se retire de los terrenos de juego. Chus Herrero, hombre habitual en Segunda en las últimas campañas, llega también en busca de minutos, algo que por primera vez se le ha negado en el Albacete tras muchas temporadas siendo importante en sus respectivos equipos.

No serán las únicas caras nuevas en el centro de la defensa, ya que la idea que manejan los jefes deportivos y el propio cuerpo técnico es la de variar el sistema para jugar con tres centrales como lleva barruntando tiempo Curro Torres, tal y como se informó en estas mismas páginas. Quizá la figura clave en todo este proceso sea Luis Muñoz, un jugador que está cuajando una buena temporada y que puede desenvolverse tanto en el centro de la defensa como en la zona del mediocentro defensivo. En cualquier caso, aparte del malagueño, el Córdoba actualmente cuenta con Álex Quintanilla y Jesús Valentín, más el recién llegado Miguel Flaño y Josema Sánchez, al que el Córdoba intenta inscribir con ficha del filial, aunque LaLiga, actualmente, no parece abierta a ello y apuesta más por una ficha P para el central, que regresó hace semanas del Souchaux y que ha convencido de sobra al técnico blanquiverde. Pero con total seguridad, sobre todo teniendo en cuenta que Jesús Valentín podría salir de la disciplina blanquiverde, es la llegada de otro central, además de Flaño y Herrero.

También llegará un mediocentro defensivo y puede, incluso, que sean dos, en función de la posición que vaya a ocupar Luis Muñoz. Tampoco se descarta un segundo delantero que amplíe la nómina de los hasta ahora disponibles: Carrillo, Piovaccari y Andrés Martín, mientras que ese posible cambio de sistema obligaría a optar por no mirar en exceso a hombres de banda y sí a reforzar al equipo por dentro, por lo que podría llegar algún interior. En todo caso, todas las opciones están abiertas a 72 horas del cierre del mercado invernal de fichajes, una ventana en la que la entidad blanquiverde aspira a incorporar a seis jugadores. Dos de ellos ya están a disposición de Curro Torres.

TRABAJO EN LAS SALIDAS

Otro problema pendiente en la entidad cordobesista es el capítulo de salidas, en el que se sigue trabajando. Uno de los que tiene bastantes posibilidades de salir en estos últimos días de mercado es Quim Araújo, ya que en la zona de mediocentros, con la deseada llegada de algún refuerzo, estaría muy poblada, entre otras cosas porque ya existe algún jugador con el que la negociación no será fácil dada su alta ficha y con el que habría que esperar hasta el próximo verano. Aparte de Araújo, el club se plantea otra salida, como mínimo, ya que en El Arcángel deben manejar tanto el número de fichas profesionales, limitado a 18 desde el pasado verano, como las de sub 23. Lo ideal para la entidad es que aparte de las tres salidas dadas hasta ahora de dorsales por debajo del 25, se den como mínimo otras dos más, ya que el plan es incorporar a seis futbolistas, todos con vistas a que sean titulares, por lo que el once de inicio sufrirá una revolución. Aún quedan 72 horas que serán muy intensas.