La valoración del club sobre su límite salarial realizada nada más terminar la pasada Liga no va nada descaminada: unos 7 millones de euros. Para ello tendrá que normalizar relaciones con LaLiga tras la salida de Luis Oliver y tener éxito en alguna de las operaciones que tiene abiertas. Y no son pocas.

El descuadre o números rojos en el límite salarial del Córdoba está hoy situado en los 1,5 millones de euros. Lo primero que necesita el club es que LaLiga desbloquee la «realidad» del Córdoba, hasta ahora detenida por la desconfianza generada hacia el propio club. La previsión de las cuentas ofrecida en primavera -como hacen todos los clubs- exponían unos ingresos por abonos de 1,1-1,2 millones. Actualmente, esos ingresos rondan los 1,7 millones de euros.

A favor del CCF: +500.000

La cesión de Jona al Lugo supone un descargo en la cuenta de gastos deportivos de unos 400.000 euros, que oficialmente asume el club gallego, por lo que todo el coste del jugador queda liberado a favor del Córdoba. La operación se hizo antes del 30 de junio, pero fruto de esa desconfianza hacia el Córdoba, la LaLiga sigue incluyendo a Jona, a efectos económicos, como jugador blanquiverde.

+400.000

El famoso seguro. Fuentes blanquiverdes insisten en el seguro contratado nada más llegar León a la presidencia y que reportó un beneficio neto de algo más de tres millones de euros como ingreso en el club. LaLiga también bloqueó dicho ingreso aduciendo, según fuentes de la patronal de clubs, a que dicho seguro no se contempla como un posible ingreso. Digamos que es algo «no regularizado» ni contemplado inicialmente en las valoraciones de la LaLiga, que deberá tratar el tema exhaustivamente. En cualquier caso, la imputación de dicho ingreso se extendería a lo largo de tres temporadas, al menos, por lo que si la patronal da el visto bueno tras la negociación con el club, el ingreso imputable no llegaría a los 1,2 millones de euros en cada una de esas tres temporadas, comenzando por la que acaba de empezar. La expectativa en el Córdoba no es demasiado optimista, aunque se continuará negociando. La salida de Oliver, como con otras acciones reclamadas por la patronal, ayudará a que se recupere cierta confianza.

+1,1 MM

Los números de Luis Oliver. El ya exdirector general deportivo tenía un contrato por el que cobraba, oficialmente, 600.000 euros por año en un contrato de cinco años y una prima de salvación cercana al millón de euros. LaLiga imputó dicho contrato como gasto deportivo directamente, incluida prima de salvación, y no como gasto corriente. En cualquier caso, las negociaciones entre club y patronal dirimirán el caso. La aspiración del club podría ir encaminada a que el pago de la rescisión por esta primera temporada se difiera en las tres próximas temporadas, a razón de 200.000 euros por año. El resto del contrato es una incógnita, porque depende del acuerdo entre el navarro y el montoreño, pero obviamente, en caso de ser aceptado el acuerdo por todas las partes, supondría que la imputación de 1.600.000 euros como gasto por el contrato de Luis Oliver pasaría en esta temporada, en caso de acuerdo, a ser de «solo» de 600.000. Otro aspecto a analizar es cómo influiría posteriormente la operación en futuras temporadas, ya que depende del acuerdo entre el propio Oliver y León. Y de cómo lo fiscalice LaLiga.

+1.000.000

Ingresos comerciales y de patrocinios. En la presentación de Rafa Berges como nuevo director deportivo, León desveló un inicio de negociación con un patrocinador «de Costa Rica». Poco más se sabe, salvo que la expectativa en la entidad blanquiverde, en caso de éxito, está en torno a los 500.000 euros.

+500.000

Traspasos, pero no a cualquier precio. La última opción es la ya conocida de traspasos, aunque en el club insisten en que no los realizarán a cualquier precio. Una alternativa bastante posible, a priori, es la operación por Sergi Guardiola, pero no todo ingreso por traspaso se imputaría directamente en el límite salarial. Un ejemplo: un traspaso de 4 millones supondría una imputación en el límite de aproximadamente 2,2 millones. También están activadas posibles operaciones con Javi Galán e incluso con Álvaro Aguado. Una valoración conservadora de todo este concepto, en caso de realizarse, rondaría el millón y medio de euros, y una optimista se iría hasta los tres millones. Hay que reseñar en este punto que las normas de control económico especifican que, en caso de descuadre en el límite salarial inicial, cualquier ingreso deportivo va dirigido a equilibrar dicho descuadre. Pero no todo. Baste un ejemplo: si el Córdoba lograra vender al contado a Sergi Guardiola por cuatro millones de euros, LaLiga imputaría directamente en ingresos 1,5 para equilibrar dicho descuadre, con lo que los 3,5 actuales pasarían a ser cinco. Posteriormente, con los 2,5 restantes aplica el propio reglamento, imputando dicho ingreso repartido en varias temporadas. De ahí esos 2,2 millones aproximadamente que se han reseñado antes y también el empeño del club en la operación del jumillano, verdadera llave para el equilibrio y «superávit» en dicho límite salarial. El resto de operaciones irían a incrementarlo progresivamente, aunque ahí tendrá que sentarse con LaLiga.