Tras los últimos resultados, lo que sí parece claro es que los enfrentamientos directos y los golaverages dibujan un panorama menos negro de lo que podía imaginarse en las horas posteriores al 2-4 en El Arcángel ante el Huesca. Uno de tantos ejemplos llevaría a la salvación a los blanquiverdes con tan sólo 46 puntos, tras ganar al Almería y al Reus y empatar ante el Rayo, la próxima jornada, o ante el Sporting, en la última. Si los almerienses, además de esa derrota, caen ante otro rival directo, el Alcorcón, y la próxima semana ante el Granada, no llegarían a los puntos necesarios aunque ganaran en Lugo, en la última. Pero si fuera el Alcorcón el que cayera en Almería, estaría obligado a ganar en El Alcoraz, al Rayo en casa o en la última jornada, ante el Reus, para sobrepasar a los blanquiverdes, que necesitarían un punto más -es decir, no sumar ninguna derrota en lo que resta de Liga- para superar a los alfareros. Algo parecido ocurriría con el Nástic. Los de Sandoval siguen manteniendo muchas variables favorables.