La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) lo tiene hoy tan claro como ayer. Desde el pasado mes de octubre, los responsables de Infinity conocen que el organismo que rige el fútbol español se ceñirá a su normativa en vigor para abordar el "caso inédito" de la adquisición de la unidad productiva de una SAD para su integración en otra nueva.

Según refleja de forma taxativa un escrito de la Federación al juzgado número 5, al que ha tenido acceso este periódico, la postura es tajante. No hay impedimento alguno a la operación que ha permitido la subsistencia del Córdoba, pero distinto es el asunto de la inscripción en Segunda B -o en la categoría que corresponda por méritos deportivos- para el ejercicio 20-21. El Córdoba CF SAD -que es el que está compitiendo estos momentos federativamente, aunque su gestión esté a cargo de Unión Futbolística Cordobesa-, no estaría, en caso de consumarse el trasvase a la nueva sociedad, en condiciones de participar en otra categoría distinta a la más baja del ámbito territorial: la Segunda Provincial.

En una reunión mantenida el pasado mes de noviembre se trasladó a Javier González Calvo, consejero delegado en el grupo gestor del Córdoba, que los clubs de nueva creación deben quedar adscritos a las últimas categorías de las federaciones territoriales que, en el caso de Andalucía es la categoría de “Segunda Provincial”. "Por ello, le fue trasladado que una entidad de nueva creación no puede pasar a competir directamente en la categoría nacional de Segunda División “B” porque ello incumple con los más elementales principios de promoción y ascenso basados en méritos deportivos, que la normativa recoge expresamente, garantiza y protege", refleja el escrito remitido por la RFEF al juzgado.

En esta comunicación, el ente federativo insiste en que "no existe inconveniente alguno en que una nueva entidad adquiera a la anterior, pero la entidad que compite debe seguir siendo la misma en todo momento". "Esto sirve tanto para la presente temporada como para las siguientes. La entidad jurídica que compita debe seguir siendo la misma en todo momento. Ahora y en el futuro. Esta temporada, en la siguiente y en todas las siguientes. Si la entidad jurídica que pretende competir es otra, debe empezar desde las categorías inferiores. No puede situarse en la posición de la otra que por méritos deportivos consiguió una posición a categoría de nivel superior a la más inferior", afirma de modo tajante.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) insiste en apoyarse en su Reglamento para dejar claras sus reticencias sobre la venta de la unidad productiva del Córdoba, aunque admite que se ceñirá a lo que en los juzgados se pueda determinar al respecto de esa operación. En lo que atañe a la propia Federación y su organización de competiciones, el ente que preside Luis Rubiales ha vuelto a reforzar su posición en el "caso Córdoba" y ya ha comunicado a Francisco Estepa, administrador judicial y concursal, "cuáles son las limitaciones o impedimentos que impone la normativa general de la RFEF a la venta de los derechos a la competición y qué repercusión tiene o podría tener tal limitación sobre una potencial venta de la unidad productiva, caso que en dicha venta de unidad productiva se incluyera o se pretendiera incluir el derecho a participar en la competición por parte de una nueva entidad jurídica que no fuera la que estaba participando en las competiciones oficiales".

En la entidad blanquiverde mantienen la calma, conscientes de que se está trabajando en un "escenario inédito" en el fútbol español. La RFEF otorgó al Córdoba un "periodo transitorio" hasta el final de la presente campaña. Será después cuando haya que plantear la inscripción del club, algo sobre lo que la Federación no se pronuncia a favor ni en contra porque "no se ha producido".