Si la derrota en el Reino de León tardó en digerirse, peor fue el postpartido, incluso los últimos minutos de éste, en los que el Córdoba saldría también perjudicado.

El primero que lo sufrió fue el delegado del equipo blanquiverde, justo tras la anulación del gol de Guardiola por parte de Prieto Iglesias y que suponía el momentáneo 2-1 en el marcador. Julio Cruz fue expulsado en ese momento por «levantarse de su banquillo y salir del área técnica unos tres metros, con los brazos en alto y a voz en grito: ‘¡Venga a tomar por culo hombre!’», según reza el acta del colegiado navarro. La expresión, nada edificante -sobre todo para un delegado de equipo- no supone, sin embargo un insulto hacia el equipo arbitral, de ahí que lo más probable es que se trate como una desconsideración y el delegado de equipo blanquiverde esté suspendido dos encuentros.

Los mismos partidos le pueden caer a José Ramón Sandoval. Para el técnico blanquiverde también hubo «bonus-track» de Prieto Iglesias, ya que «una vez finalizado el encuentro, y en la entrada del túnel de vestuarios, se dirigió a mi asistente número 1, con voz en grito, realizando aspavientos, protestando ostensiblemente, por lo que resultó expulsado», según reza el acta arbitral.

Lo más probable es que a Sandoval le caigan también dos encuentros si nos atenemos a antecedentes de entrenadores de Primera y Segunda que han sido expulsados en parecidas circunstancias. Así, el técnico del Leganés, Asier Garitano, fue expulsado el pasado mes de marzo cuando su equipo perdía 2-0 en La Rosaleda. Garitano se dirigió al colegiado «gritando, con los brazos en alto, desde fuera de su banquillo y de forma reiterada, ‘¡Eso es penalti, es penalti, lo has visto!’». El mismo caso que Francisco Rodríguez, entrenador del Lugo, que fue expulsado en la derrota de los rojiblancos en el Anxo Carro ante el Oviedo. Francisco debió abandonar el banquillo antes de tiempo por «protestar airada y ostensiblemente una de mis decisiones a voz en grito y levantando los brazos, a la vez que lanzaba una botella de agua al suelo en señal de disconformidad». Al almeriense también le cayeron dos partidos, norma habitual en las protestas de los entrenadores cuando son expulsados y dichas expulsiones tratadas por el Comité de Competición.

Por lo tanto, es más que probable que José Ramón Sandoval se pierda el próximo encuentro en El Arcángel, ante el Huesca, y el escollo, nada menor, del Rayo Vallecano, en Vallecas. Volvería a la banda precisamente en Córdoba, en la finalísima que les espera ante el Almería. Cuando termine el partido, que pase rápido el túnel, que es peligroso.