El Córdoba dejó este sábado buenas sensaciones, aunque no supo aprovechar la superioridad numérica con hasta dos futbolistas más que el Deportivo, en la recta final, para haber sumado tres puntos vitales para salir del descenso, en el que sigue colocado. Sin embargo hay muchas dinámicas positivas a destacar y al menos tres ventanas de oportunidad que se abren para Sandoval.

Superioridad por dentro

En la primera parte del partido ante el Dépor el Córdoba logró lo que rara vez había conseguido esta temporada. Circuló el balón, superó líneas de presión y llegó con claridad a la portería rival. Solo la actuación sensacional de Dani Giménez, evitó que el empate llegase antes del descanso. Sandoval introdujo un once con Vallejo, Bambock, Javi Lara y Quim Araújo. Lara caía desde la izquierda al centro y generaba superioridades en el borde del área. Ello le permitió al montoreño disparar dos veces con mucho veneno, aunque se echó en falta que sus cambios de orientación buscasen al espacio y no fueran al pie. Este Córdoba puede y debe explotar la cualidad de Álvaro Aguado, que lee bien el fútbol y, con los déficits propios de un mediocentro tan joven, es capaz de conectar con los extremos y con los delanteros. Igualmente Blati Touré puede aportar una variante más veloz y técnica a la sala de máquinas.

Los carrileros

Los dos laterales que salieron ayer titulares son muy ofensivos. De hecho Javi Galán se ha formado como extremo zurdo y Loureiro demuestra la misma facilidad para incorporarse al ataque que para dejar descuidada su espalda. Un sistema de tres centrales, con el alta segura de Aythami, permitiría a Sandoval volver a un sistema que combina mejor la capacidad de sus mediocentros y la subida al ataque de sus laterales, realmente carrileros. Un esquema con Galán y Loureiro por las alas, Vallejo de cierre por delante de tres centrales, dos mediocentros creativos y dos delanteros puede ser una alternativa a tener muy en cuenta en futuros compromisos del Córdoba.

Andrés Martín

Es un chico joven y hay que cuidarlo, pero es otra clave a destacar. Ayer generó peligro al rival moviéndose entre líneas, cayendo a banda, arrastrando a los centrales rivales al borde del área y abriendo espacios a sus compañeros. Con el 3-5-2 o 5-3-2 Andrés Martín podría partir acompañando a Piovaccari o Erik Expósito y dotando al equipo de profundidad y desmarques de ruptura.

En definitiva, una vez arrancada la temporada y pese a que la posición clasificatoria sigue siendo muy mala, el Córdoba dispone ya de variantes distintas para cada partido. Nuevas armas para que Sandoval pueda elegir dependiendo de cómo sea el rival y de cada momento.