Desde luego que el Córdoba no está solo. A pesar de la apurada situación clasificatoria que vive, el equipo blanquiverde recibió un fuerte espaldarazo de las instituciones.

Así, acudieron al césped de El Arcángel representantes de las administraciones públicas, convocados por Diario CÓRDOBA, para mostrar su apoyo al club blanquiverde en la final que juega esta tarde ante el Sporting (16.00 horas). La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz; la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela; el delegado de la Junta en Córdoba, Antonio Repullo; el delegado provincial de Deportes, Martín Torralbo; y el teniente de alcalde del Ayuntamiento, Pedro García. Y, todos y todas, con la unión, la esperanza y el compromiso por bandera. La llamada a la afición fue el otro punto en común que unió a los representantes públicos en torno a la lucha por la permanencia en Segunda del club, definido por Antonio Ruiz como «nuestra seña de identidad deportiva». Para Isabel Ambrosio, «la permanencia es el sueño al que aspiramos». Apelando a su cordobesismo «de cuna», Pedro García indicó que «con ilusión y esfuerzo se conseguirá sacar la situación adelante», mientras que Antonio Repullo cree que «la ciudad, la provincia pero sobre todo esta afición, se merecen la permanencia». Rafaela Valenzuela, la más optimista de todos, manifestó que «Córdoba es una ciudad de Primera y se merece un equipo, mínimo, en Segunda». Finalmente, Martín Torralbo recalcó «el apoyo al club desde las instituciones».

También acudieron dos exjugadores que son leyendas del Córdoba. José Luis Navarro, con el récord de partidos jugados, afirmó que «mientras haya liga hay puntos», mientras que Manolín Cuesta recordó haber vivido «promociones de descenso a Tercera, situaciones difíciles, pero no podemos caer en la decepción». Y el cantante Queco, compositor del himno, pidió «lucha hasta el final».

Tacones y ligamentos

Un respaldo simbolizado en el césped de El Arcángel, donde varias de las mujeres, representantes públicas o jefas de gabinete, acudieron con tacones y poniendo en riesgo sus ligamentos. La delicada situación del Córdoba unió durante más de media hora a sus representantes, algunos de los cuales preguntaban a Jesús León la distancia con los puestos de permanencia. «¿Si ganamos ya nos salvamos, presi?», deslizaban a un León que, con una sonrisa de circunstancias, indicaba que «si ganamos, estamos más cerca».

Partidillo improvisado

Mientras, el director general del Córdoba, Alfredo García Amado -que se quitó la chaqueta por comodidad-; el director deportivo, Rafa Berges -mantiene el buen toque-, y el propio presidente, Jesús León -«¡al pie, Jesús!»- se pasaban el esférico junto a la misma banda donde Jaime Romero o De las Cuevas deben superar hoy a sus rivales, si es posible con mayor tino.