En el jeroglífico en el que se ha convertido la plantilla del Córdoba CF esta temporada y que afecta de manera especial a su reconstrucción para la 2020/21, existe una zona especialmente delicada, tanto por su rendimiento en la 2019/20 como por sus resultados en el último lustro. El conjunto blanquiverde no ha brillado, precisamente, en la zona defensiva desde hace años. Tanto individual como colectivamente, los números y sensaciones del Córdoba CF en el aspecto defensivo han sido entre grises y decepcionantes. De ahí que la reconstrucción de la zaga sea uno de los grandes retos para el nuevo organigrama deportivo.

En los flancos, el equipo capitaneado por Miguel Valenzuela tiene un problema. Los laterales oscilan en una horquilla entre la poca convicción que ofrecen en los últimos meses y algún planteamiento contractual nada claro. Pero si en los costados hay mucho por hacer, en el centro de la defensa aún hay más. El adiós de Fidel Escobar, obligado por el alto coste de su cláusula de adquisición de derechos, obliga a buscar a un compañero de Mohammed Djetei. El camerunés es un ejemplo de lo paradójico que es este Córdoba CF. Su primer encuentro con la camisola blanquiverde provocó más de un gesto de miedo por no pocos seguidores cordobesistas. Sin embargo, el africano ha ido asentándose paulatinamente, y más allá de sus tres goles, ha dado unas prestaciones más que buenas para la categoría. Con contrato está Xavi Molina, que ha alternado el puesto de defensa con el de mediocentro defensivo. El tarraconense ha estado cumplidor, aunque no ha llegado al nivel de la pareja titular en el eje defensivo blanquiverde, de ahí que se le pueda contemplar como una alternativa consistente tanto en la zaga como en el centro del campo.

Los dos últimos nombres con contrato en vigor plantean más problemas. Por un lado está Fernando Román. El madrileño no contó para Enrique Martín ni para Raúl Agné. Salió en el mercado invernal al Marbella, en donde en las primeras convocatorias estuvo en el banquillo o contando con algún minuto. Luego, tuvo tres titularidades en otros tantos encuentros de manera consecutiva, pero en las tres semanas antes del parón volvió al ostracismo. Lolo Pavón y Dani le cerraron el paso y ahora afrontará el play off exprés. Tiene un año más de cesión en el conjunto marbellí, aunque ese plan genera dudas. Si el Marbella lograra alcanzar la Segunda lo más probable es que cortara dicha cesión, mientra que en caso de continuar en Segunda B su regreso al Córdoba CF no estaría completamente descartado.

Otro nombre con asteriscos es el de Víctor Ruiz, que estaba en una situación parecida a la de Fernando Román tras su llegada al conjunto blanquiverde. Su salida en enero al filial del Levante tampoco despeja dudas sobre su idoneidad. De ocho encuentros en los que estuvo disponible en el segundo equipo granota solo fue titular en dos, anotando el gol de la victoria ante el Andorra de Loureiro. En los otros seis, o no fue convocado -la mayoría de ellos- no fue suplente.

Por lo tanto, dos contratos activos para el Córdoba CF a los que tendría que atender, más allá de que convenzan o no al nuevo organigrama deportivo del club blanquiverde y sin valorar tanto el rendimiento que hayan ofrecido lejos de El Arcángel o lo poco que convencieron a Martín y Agné en su momento.

En cualquier caso, todo hace señalar que el sustituto de Fidel Escobar como pareja de Djetei no está en la casa. Y en ella hay cuatro centrales con contrato.