Los jugadores y los empleados del Córdoba siguen sin cobrar sus nóminas atrasadas de febrero, marzo y abril y, lo que es peor, no se espera que haya cambios al respecto en los próximos días. Con una excepción. El joven delantero Andrés Martín, la principal perla del club blanquiverde y su activo deportivo más importante de cara al próximo mercado de fichajes, sí ha cobrado sus sueldos atrasados. Una medida por la que el Córdoba pretende evitar cualquier tipo de problemas cara a la negociación de venta de Andrés, pretendido por varios clubs de Primera División y con una cláusula de cinco millones de euros.

El departamento de comunicación del club, que aseguró el pasado martes que se comenzarían a pagar las nóminas y que «en diez días» quedarían solventados todos los pagos, explicó ayer a este periódico que «todos estamos esperando para cobrar». La dilatación de los tiempos «para monetizar los pagarés» por la venta de Aguado y Guardiola al Valladolid es el argumento que el club aduce para aclarar una situación que tiene visos de continuar en el tiempo.

LOS CANTERANOS, EN ALERTA

Ayer mismo los jugadores del filial mostraron su inquietud durante el entrenamiento en la ciudad deportiva. Muchos de los jóvenes del Córdoba B tienen sueldos muy bajos en comparación con los del primer equipo y cada nómina impagada es un verdadero problema para ellos.

El ambiente en las oficinas de El Arcángel es de funeral, según ha podido saber este periódico, ante la falta de expectativas de que realmente se vaya a cobrar. De hecho, algunos de los trabajadores de la entidad blanquiverde se están organizando para reclamar sus derechos de forma colectiva en los próximos días o semanas. Una hipótesis, la de realizar algún tipo de acción reivindicativa ante el club -que no hay que olvidar que es una empresa, una sociedad anónima deportiva-, que tampoco se puede descartar para los jugadores del primer equipo. La normativa impide que se pueda hacer con el Córdoba lo que se hizo con el Reus, precisamente el rival de este fin de semana, pero con el que no se jugará al estar eliminado de la competición por los impagos sistemáticos que tuvo con sus jugadores. Al estar en las diez últimas jornadas, no se puede sacar al Córdoba de la liga de Segunda División por causas económicas. Eso sí, los jugadores, algunos de ellos con asesoramiento de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), podrían acabar tomando algún tipo de medida de presión que permita visualizar el problema de la falta de cobro de sus salarios.

No se descartan medidas de presión colectiva por parte de los empleados y de los jugadores

Pero no solo jugadores y empleados acusan el problema de la falta de liquidez del Córdoba. Los proveedores, algunos de ellos bastante importantes, no están cobrando sus facturas y gastos por servicios al club.

Mientras tanto, ni el presidente Jesús León ni tampoco el director general, Alfredo García Amado, dan explicaciones de la situación de falta de liquidez que vive el Córdoba. De hecho, según pudo saber este periódico, García Amado decidió cogerse este fin de semana de puente para descansar.

Por su parte, la asociación Minoritarios CCF publicó ayer un comunicado ante «los acontecimientos deportivos y económicos de los últimos meses» en torno al Córdoba. Minoritarios asegura que «la dirección y los responsables de la entidad societaria no pueden estar mudos ante una situación como la actual, donde la falta de tesorería parece alejarse de ser transitoria y el funcionamiento habitual de cobros y pagos se ralentiza insoportablemente».

MINORITARIOS SE POSICIONA

Por todo ello, Minoritarios exige a la entidad presidida por Jesús León una «respuesta inmediata y urgente para desmentir si algo no fuera real» y para «responsabilizarse de lo que sea». Este colectivo apunta directamente al propietario montoreño, refiriendo lo que entiende por «las sombras de la continuidad del actual propietario por la dificultad o no de la adquisición definitiva (de las acciones) y por la precariedad de su propiedad».