José Rodríguez es un sevillano atípico. Sevillista desde pequeñito, hace casi seis años se distrajo viendo un partido de la eliminatoria de ascenso entre el Cádiz y el Lugo. Al contrario que muchos hispalenses, que simpatizan con el conjunto amarillo, José se quedó prendado del Lugo, y a partir de entonces comenzó a seguir sus evoluciones en Segunda. De una simpatía inicial pasó a convertirse en un aficionado más, un «sevillano lucense», tal vez el único que comparte los colores rojiblancos del equipo gallego y de su Sevilla. Sin embargo, hasta esta campaña José pasó desapercibido. «Esta temporada, que ya tengo coche, he intentado ir a todos los partidos del Lugo en Andalucía». Así, estuvo en la derrota por 2-0 ante el Granada en Los Cármenes, en su Sevilla natal en el empate a uno ante el filial sevillista, y en el encuentro del Carranza, también con igualada a uno, un partido que le hizo famoso. Y es que su imagen, solo en la zona visitante del estadio del Cádiz, salió en la televisión. A raíz de ello le entrevistaron en diversas radios y periódicos andaluces y gallegos. «Tenía esperanzas de que apareciera algún otro hincha del Lugo, como ocurrió en Granada, pero me quedé solo y me dije ‘pues a darlo todo’. Sufrí bastante durante el partido porque íbamos perdiendo, el ambiente en el Carranza era enorme con todos los cadistas gritando, pero al final empatamos». Mañana, José estará en las gradas de El Arcángel. El Lugo le consiguió entradas a él y a dos amigos. También estuvo en el Anxo Carro, ya que el club lucense, tras conocer su historia, le invitó con todos los gastos, aviones y entrada incluida. «Me levanté ese día muy temprano, no podía dormir de la emoción». En aquel choque el Albacete arañó un punto de tierras gallegas. De momento no ha visto a su Lugo ganar en directo, y quiere romper el gafe en Córdoba, aunque tiene miedo «especialmente a Sergi Guardiola». Su pronóstico para la temporada lo tiene «clarísimo». «El Lugo asciende, y el Córdoba se salva».