Los números defensivos del Córdoba impiden pensar ni siquiera en la salvación. Al menos por ahora. Porque el conjunto blanquiverde, en el que ayer se estrenó Juan Merino en su banquillo con nueva derrota, ha encajado la friolera de 24 goles, más de dos por encuentro, en lo que se lleva de Liga. No es sino la consecuencia de los avisos dados por la competición en las dos últimas temporadas, en los que el Córdoba fue de los más goleados pero sólo se salvó el tipo gracias a la capacidad anotadora que demostraron los equipos de Oltra y Carrión. Hoy, sin los Florin, Xisco o Fidel, esa capacidad anotadora sigue mostrando un nivel aceptable, pero se queda en nada cuando en la otra balanza se pone una defensa con peores estadísticas que las anteriores, que ya de por sí estaban puestas en duda.

Así, extrayendo los números de las últimas 24 temporadas, el Córdoba actual es el más goleado de entre todos los equipos que disputaron la categoría. Sólo le iguala el Real Madrid-Castilla de la temporada 2012/13, entrenado José Alberto Toril y con chavales en sus filas como Cheryshev, Jesé, Casemiro, Juanfran, Mosquera, Borja García, Morata o Lucas Vázquez, entre otros. Aquel segundo equipo blanco había encajado los mismos goles que el Córdoba actual, 24, aunque había anotado también 23 en sólo 11 jornadas, por lo que se situaba en el décimo puesto de la tabla, con cinco triunfos, seis empates y sin ningún empate, como el Córdoba actual. El Córdoba actual ha marcado 13 tantos, 10 menos que aquel Castilla. 15 puntos tenían los chavales de Toril, a sólo cuatro de las eliminatorias de ascenso y con cuatro de ventaja sobre el descenso. Aquel Castilla, de indudable calidad, terminó en el octavo puesto de la clasificación, con 59 puntos, a siete de las eliminatorias de ascenso y con 12 más que la zona de descenso.

Habría que remontarse a la temporada 1996/97 para ver a un equipo más goleado que el actual Córdoba al paso de la jornada 11. Y precisamente era otro filial, el colchonero, que encajó 25 con chavales en sus filas como Yordi, Ezquerro, Rubén Baraja o Rosicky. Aquel Atlético de Madrid B también se salvó con cierta holgura, finalizando en el puesto 12 de 20 tras sumar 47 puntos, seis más que la zona de descenso.

Y para ver a otro más goleado que el Córdoba actual habría que irse un cuarto de siglo atrás, cuando el Leganés, colista de la 1993/94, también había encajado 25 goles al paso de la jornada 11. Entrenado por Luis Ángel Duque, los pepineros no habían ganado ningún partido, empataron 4 de 11 y eran colistas tras haber anotado 12 goles. Y sí, sorprendentemente, los madrileños lograron salvar la categoría con 34 puntos, sólo dos más que la zona de descenso e igualados a puntos con el Villarreal.