Cuando se habla de las crisis por las que ha pasado el Córdoba desde que lograse el ascenso en el 2014, desde el club se recurre a la situación de aquel año, cuando el conjunto blanquiverde, a falta de 10 jornadas, estaba más cerca del descenso que de los puestos de promoción. Luego, la llegada de Ferrer y el refuerzo de Garai para compensar la baja de Carlos Caballero permitieron a los blanquiverdes dar el salto a la máxima categoría 42 años después.

No obstante, cabe recordar que aquel año fue una temporada histórica por la igualdad que hubo en la competición, lo que permitía que enganchando un par de victorias consecutivas cualquier equipo pudiera pasar a los puestos de promoción y, al contrario, un par de derrotas aproximaban peligrosamente a los puestos de descenso. Entonces, en la temporada 2013/14, la clasificación era muy compacta y tan solo 15 puntos distaban del primero al colista. Así, la distancia de entonces entre la promoción y el descenso era de tan solo 6 puntos, es decir, solo hacía falta enganchar ese par de victorias.

Sin embargo, en la presente temporada, la distancia entre el primero y el último es de 28 puntos, es decir, casi el doble que cuando el Córdoba logró el ascenso. La principal diferencia se marca en los puestos de arriba. De hecho, o mucho cambia la tendencia o el liderato ya parece asignado para el Levante, que con 13 puntos sobre el tercero tiene ya al alcance de su mano el ascenso directo. También marca un plus de competitividad el Girona, que en los últimos años ya ha hecho mérito más que de sobra para dar el salto a Primera y está ya a seis puntos del tercero. Comparativamente, el Sporting, líder de Segunda el año del ascenso en Las Palmas, tenía solo 36 puntos. Los granotas tienen 39.

Como consecuencia, la permanencia estaba entonces algo más cara que en la presente temporada. Entonces, seguir en Segunda se pagaba a 27 puntos, mientras que en el curso actual la salvación está a 24.

Igualmente, la distancia entre la promoción y la permanencia es el doble que el año del ascenso, con lo que los objetivos no son tan difusos como entonces, aunque la promoción está, más o menos, al mismo precio que siempre.

Así pues, en la presente campaña estará bastante más complicado meterse en la promoción de rebote, con lo que será necesario tener cierta regularidad no solo en las 10 últimas jornadas. Porque no se trata ya solo del número de equipos que están por encima del Córdoba peleando por lo mismo que él, también hay que tener en cuenta los averages.