Hoy por hoy somos un desastre», llegó a decir ayer en sala de prensa José Ramón Sandoval. Una afirmación categórica en la que habría mucho contenido autocrítico, aunque repasando todo lo dicho por el de Humanes, no tanto.

El técnico blanquiverde aseguró que tanto cambio de sistema y, sobre todo, el abandono del esquema de tres centrales y dos carrileros se debe a que «no tenemos a Edu Ramos ni a Sergi Guardiola». También justificó que algunos jugadores de la pasada temporada no están al mismo nivel en el inicio de esta Liga. Esa afirmación ya tenía un nombre claro, con el «gradazo» a Aythami, el pasado domingo, pero dio otro nombre sin dejar espacio a la duda: «He hablado con Aguado, porque no es el mismo que el año pasado», aseveró el preparador cordobesista, que después de que su equipo encajara 10 goles en tres encuentros dejó su portería a cero, por fin. Eso sí, ahora se ha encontrado con 180 minutos de Liga sin anotar, algo para lo que no encuentra explicación: «Al final, si algo construimos fue dejar la portería a cero y tener solvencia. El otro día salvo el correcalles del final, la defensa estuvo muy bien. En el tema ofensivo, cuando menos gol hemos metido ha sido con los delanteros. Es todo una sinrazón», se quejó.

Al rosario desgranado por Sandoval durante la rueda de prensa le añadió una cuenta más: los campos de entrenamiento. «Vamos a entrenar en El Fontanar. Mañana -por hoy- entrenaremos aquí en el estadio pero no se puede casi ni tocar. En mi despacho estamos todo el rato planificando para ver dónde entrenar», según en qué zonas de El Arcángel.

De ahí que después de todo lo expuesto, el técnico blanquiverde aseguró que «para nosotros ahora mismo cualquier rival es difícil», por lo que esta noche, para él, los únicos que pueden mejorar el panorama son los propios aficionados. «Son los únicos que nos pueden hacer cambiar esto. No nos gustaría ver un Arcángel desangelado. Alentaban mucho el otro día. Con nuestra gente será más fácil pese al horario» copero de hoy, a las 22.00 horas.

Eso sí, a pesar de todos los problemas que expuso el de Humanes, volvió a sacar pecho al pensar en el duelo liguero del sábado, en La Rosaleda. «No daría por perdido el partido del Málaga. Ya lo demostramos -la pasada temporada- en Vallecas tras perder 2-4 con el Huesca. Hay que tener paciencia, llegar bien situados a diciembre y salir de ahí. No estamos parando de inventar cosas para que siga rodando esto. Estábamos incinerados y resurgimos de las cenizas. Este partido nos dará confianza y vida», aseveró.

Por lo tanto, la receta prescrita hasta ahora con este Córdoba es la de la paciencia. Comenzando por esta misma noche.