Tanto la Real Federación Española de Fútbol como Azaveco interpusieron ayer sendos recursos contra el auto de Fuentes Bujalance por el que sacaba a subasta la unidad productiva. Canal Sur adelantó el primero, el de la RFEF, en el que el organismo federativo, entre otros argumentos, indicó que dicho auto «parte de un error (que no entendemos involuntario) y que consiste en entender que el derecho a competir en la Segunda División B es un bien del Córdoba CF SAD y que, como tal, lo puede integrar en su masa activa, formando parte de su unidad productiva, con lo que puede comerciar con aquél».

La RFEF remarca que «los organizadores son los propietarios de las plazas, y conceden un derecho de uso a los clubes que reúnan determinados méritos, o requisitos, no solo deportivos, sino también, y por lo que respecta al Córdoba CF SAD, económicos, los cuales estarían siendo incumplidos con la operación planteada, que cercena de raíz la aplicación de la norma reguladora de la participación en la competición». El recurso de la RFEF aún no había llegado en la tarde de ayer al juzgado de lo Mercantil de Córdoba.

Por su parte, Azaveco defiende tener derechos políticos y económicos en la SAD, que la concursada carece de legitimación para solicitar la transmisión de la unidad productiva, que el procedimiento de venta no ha seguido los parámetros de publicidad, transparencia y proceso competitivo que suelen seguirse en la práctica judicial, que no se ha delimitado en qué consiste la unidad productiva, que la subasta obliga a presentar una SAD, a pesar de que en Segunda B no es obligatoria y que con la transmisión de la unidad productiva no se garantiza que la ciudad siga teniendo equipo de fútbol, entre otros argumentos jurídicos y mercantiles.