Conocidas son las teorías del científico Charles Darwin sobre la adaptación y el cambio para el progreso. Para la supervivencia. O para la salvación, como es el caso del Córdoba, que pretende reeditar la remontada de la pasada temporada para sumar en las 19 jornadas que quedan por delante los puntos necesarios para garantizar la permanencia en Segunda. A ello hizo referencia ayer el director deportivo Rafa Berges, al explicar que la revolución acometida en la plantilla obedece a una transformación para que «en el vestuario se respire un ambiente positivo, de creer que se puede». Y sin mucho tiempo para mirarse los cordones, porque el paso ha de ser ligero: «Debe haber un tiempo, el que necesiten los fichajes, para que se adapten. Pero este sábado (por mañana) tenemos un partido fundamental», indicó Berges.

Siete refuerzos

Hasta siete fueron los fichajes realizados por el Córdoba en este mercado invernal, algunos mediante cesiones de otros clubs y otros libres o traspasados. La veteranía fue el factor a tener en cuenta para reforzar la defensa, con las llegadas de los centrales Miguel Flaño y Chus Herrero, ambos con opción de quedarse una temporada más si se logra la permanencia. Dilatada es la trayectoria del navarro Flaño, de 34 años de edad, con más de 300 partidos a sus espaldas. Todo un emblema de Osasuna del que se espera que aporte los galones que tuvo Aythami la pasada temporada, pero que dejó hace meses, y definitivamente tras su salida a Las Palmas. El aragonés Chus Herrero, de 34 años también, tras su paso por el Albacete, completa un centro de la defensa en el que continúan Álex Quintanilla y Luis Muñoz. Finalmente el Córdoba no pudo inscribir a Josema.

El lateral derecho sigue como estaba antes del mercado de enero, con Fernández y Loureiro compitiendo por un puesto. En el izquierdo llegó finalmente Álex Menéndez, que a sus 27 años y tras pasar por el Reus, el Girona y el Aris Salónica griego, debe demostrar que sigue guardando en sus botas el fútbol que demostró en el Sporting de Gijón, donde fue pieza importante tanto en Segunda como en Primera División. Coge el puesto de Javi Galán, que se marchó hace unos días al Huesca en una operación que podría beneficiar al Córdoba en cerca de 1,3 millones, entre fijos y variables.

El desbloqueo de Guardiola

Ese alivio salarial lo obtuvo el equipo blanquiverde de Sergi Guardiola, cuya venta junto con Álvaro Aguado por entre seis y siete millones de euros al Valladolid desbloqueó los problemas en el límite salarial y en la tesorería. Al jumillano, que estuvo cedido hasta hace una semana en el Getafe, le acompañaron por la puerta de salida Jona Mejía, que se desvinculó antes de marcharse al Hércules, Franck Bambock -rescindido-, Sasa Jovanovic -traspasado por 550.000 euros al Al-Fateh saudita-, Jesús Valentín -con el que se llegó a un acuerdo para su marcha-, Sebas Moyano -cedido al Valencia para su filial, el Mestalla, con opción de compra- y los mencionados Javi Galán y Aythami. Además, Erik Expósito volvió a Las Palmas, finalizando una cesión nada provechosa para ninguna de las partes. La zona del centro del campo también vio llegar a un dos nuevos efectivos en este mes de enero. Aguado continúa cedido en el Córdoba hasta final de temporada, y llegó Yann Bodiger, de 23 años, cedido por el Toulouse de la Ligue 1 francesa. También lo hizo Álex Carbonell, que llegó ayer libre, tras desvincularse del Reus. Ambos se unen a Araújo, Lara, Vallejo, Blati Touré, Alfaro y al mencionado Aguado.

Los tres delanteros con los que el Córdoba buscará los goles de la salvación son José Carrillo, ariete de 25 años fichado al Cádiz y que firmó hasta el 2021; Neftali Manzambi, cedido por el Sporting, que a su vez lo tenía a préstamo del Basilea y Federico Piovaccari, el máximo goleador del equipo hasta ahora y que se mantiene en la disputa por los minutos en la vanguardia junto a Andrés Martín. En las alas no se incorporaron nuevos jugadores que suplan a Jovanovic o Sebas Moyano, aunque el club tiene en mente una modificación del sistema para adaptarlo a esta transformación de la plantilla, más contundente y veterana atrás, con nuevas alternativas en el centro del campo y pólvora nueva arriba.