Posiblemente no sea uno de los transatlánticos con plantillas cargadas de calidad y con el ascenso como punto de mira, pero este Albacete de Luis Miguel Ramis no es para nada una perita en dulce. Ya se salvó la pasada temporada del descenso sin caer en la zona roja desde la jornada 11, y en esta campaña recién empezada ha demostrado sus credenciales con dos empates ante dos de los equipos llamados a pelear el ascenso directo, el Deportivo de la Coruña y la UD Las Palmas.

El equipo manchego no da un partido por perdido, pero tampoco deja una pelota sin luchar. El sistema elegido por Ramis para los dos primeros envites fue bastante clásico, un 4-4-2 con las líneas adelantadas y el ucraniano Zozulya como referente ofensivo. El ex del Betis ya vio portería en su debut en esta campaña ante el Deportivo, y su compañero en la dupla de la delantera, Rey Manaj, hizo lo propio ante Las Palmas.

Mucho tiene que trabajar en táctica, estrategia y despliegue físico el Córdoba para sacar puntos del Carlos Belmonte. La intención del Albacete es la de ser un equipo rocoso que sufra lo menos posible atrás, buscando la pelota en campo contrario y saliendo con rapidez, aprovechando la velocidad de Rafa Mir por la derecha. Su centro del campo es de contención, con un doble pivote formado por Jon Erice y Aleix Febas. Bambock o Vallejo deberán fajarse para que la posesión sea del Córdoba. De esta forma podrá lucir la calidad técnica de Álvaro Aguado y la sapiencia en organización ofensiva de Javi Lara. La pelea en las bandas también será dura. Galán y Fernández, si finalmente son los elegidos para los dos carriles, deberán luchar con Fran García y Álvaro Tejero para imponerse en esta zona del campo y crear peligro tanto en jugada estática como al contragolpe. El Albacete gusta de partidos con marcadores cortos y el equipo que marque primero tendrá muchas opciones de puntuar. Prepárense para la batalla del Carlos Belmonte.