El año que acaba de comenzar se antoja determinante para el Córdoba CF en todos los aspectos. Desde el pasado día 20, cuando Jesús León compró a Carlos González el mayor paquete accionarial de la entidad cordobesista, se han registrado numerosos movimientos en la planta noble del club blanquiverde. Todos ellos con la principal misión del 2018: la permanencia en Segunda División.

Para ello, El Arcángel jugará un papel determinante pues el Córdoba disputará 11 partidos en su estadio, exactamente el 50% de los partidos que restan de cara al final de temporada. Aunque, la asistencia al coliseo ribereño en las últimas temporadas se ha reducido de manera paulatina. Todo lo contrario que el número de abonados. De este modo, la temporada 2015/16, la del regreso a Segunda tras la campaña en Primera División, registró una cuantía de 15.776 abonados. En los primeros cinco partidos como local, la asistencia media fue 14.322 espectadores. En dicha temporada el Córdoba se situó segundo en la octava jornada y no se bajó de los puestos de ascenso directo hasta la 22ª jornada. Dicha evolución en la tabla clasificatoria también se reflejó en la asistencia a El Arcángel con una tendencia al alza. De hecho, la media entre el sexto y el noveno partido fue de 14.432 y en el siguiente tramo, décimo y 13º partido como local, la asistencia fue mayor, con 15.249 aficionados de media. En dicho tramo se registró la segunda mejor entrada de la temporada con 16.437 espectadores frente al Mirandés (1-2). Desde ahí comenzó la tendencia a la baja. El peor tramo fue el último, del 17º al último partido, con una media de 12.610, pese a que la mejor entrada de la 2015/16 fue en el último partido ante el Almería, con 18.508 espectadores.

LA CAÍDA

La temporada siguiente, la 2016/17, tuvo un total de 15.755 abonados. Dicha campaña estaría marcada por el inicio del absentismo que se ha prolongado hasta ahora ya que, siguiendo los mismo tramos de partidos, el primero tuvo de media 13.885 aficionados media y el segundo fue de 13.127. El punto más álgido de ese absentismo tuvo lugar entre el 14º partido y el 17º, con una media de 10.930 espectadores. Una ausencia de 4.825 abonados. En el tramo final con el Córdoba disputándose la permanencia tuvo un ligero incremento. Pero esa caída de espectadores sería un primer aviso de lo que se ha vivido en esta primera parte de la temporada.

Ante el Reus, El Arcángel tuvo su peor entrada en las últimas tres campañas: 4.781 espectadores

La cifra de abonados de este año ronda los 13.000 abonados, 2.755 abonados menos que en la 16/17. Un descenso que se ha reflejado en la asistencia media al estadio. De esta manera, en los cinco primeros partidos que ha disputado el Córdoba como local la asistencia media ha sido de 10.400 espectadores, mientras que entre el sexto y el noveno pues la media ha caído más aún hasta los 8.093 aficionados, lo que supone un absentismo aún mayor (4.097). Además hay que añadirle que, ante el Reus, se registró la peor entrada en liga de las últimas tres temporadas: 4.781 espectadores.

En definitiva, esta evolución negativa debe dar un giro de 360 grados si el Córdoba quiere convertir de su estadio un fortín. Por tanto, de los cambios que se avecinan en este 2018, la asistencia al estadio debe ser el primero.