La sucesión de hechos fue más llamativa por cómo se produjo que por los hechos en sí. Con todo el misterio del mundo, el club se puso en contacto con los principales colectivos de aficionados para plantear una reunión «secreta» para, en principio, abordar la actualidad del club, que atraviesa una preocupante situación. Sin embargo, el club, de forma unilateral, dio a conocer el encuentro, lo que provocó la indignación de cuatro de los cinco colectivos invitados (Federación, Agrupación, Cordobamía, Brigadas e Incondicionales), cruce de declaraciones incluído.

Los colectivos (salvo Federación), ofendidos, decidieron plantar al club y, en un comunicado común, mostraban su «disconformidad» con el proceder de la entidad blanquiverde y, a la vez, mostraban «su total rechazo a utilizar a los sectores más influyentes del estadio para ocultar las visibles carencias que existen actualmente en el club». Igualmente, mostraron su apoyo a otros colectivos, como Minoritarios o los Veteranos, que no fueron invitados a la reunión.

En declaraciones a este periódico, Rafael Delgado, presidente de Incondicionales, sostiene que «nada de esto hubiera ocurrido si en junio se hubieran hecho bien las cosas desde primera hora». Así, los colectivos han optado por reunirse por su cuenta para seguir manteniendo su apoyo al equipo en estos momentos difíciles. De hecho, ayer mismo estaba Álvaro Priego Polini, presidente de Brigadas, en el entrenamiento, donde se quejaba del trato que habían recibido y de la decepcionante campaña que se estaba realizando. Por su parte, José Luis Llergo, de Cordobamanía, también reconoce haberse sentido utilizado. Por su parte, Alberto Martínez, haciendo las veces de portavoz de la Agrupación, cree que «no es serio que convoquen a una reunión para hablar de unión cuando ni el propio presidente se ha presentado al colectivo de peñas». Luego, off the record, la sensación general es que se les ha querido utilizar al más puro estilo político para posar en una foto.

Con tal alboroto, el presidente del Córdoba CF SAD, Alejandro Carlos González, utilizó los medios del club para publicar una carta abierta al cordobesismo en la que exponía que lleva tiempo trabajando para unificar al movimiento peñístico en un ente distinto a la Federación y a la Agrupación y «solucionar los problemas del pasado». De la actualidad, que «nuestra afición sufre viendo a su equipo pelear por un objetivo muy lejano al planteado inicialmente» y poco más. Nada de asumir responsabilidades.