El estudiante que se había propuesto aprobar en tiempo y forma el curso tiene esta noche la primera opción para hacerlo en su particular repesca. El Córdoba acomete hoy su tercera eliminatoria de ascenso en cinco temporadas (una de ellas estuvo en Primera) con bajas sensibles aunque con la ilusión de repetir el éxito logrado hace dos años, cuando hizo morder el polvo a dos favoritos (Murcia y Las Palmas) y dibujó el cielo de blanquiverde en el Gran Canaria. Son circunstancias muy diferentes, ya que entonces a los cordobesistas no se les veía más fuertes que al resto y no se les había impuesto el logro del ascenso «sí o sí», mientras que al actual equipo se le marcó el objetivo de ascender de manera directa.

Además, la plantilla de esta temporada no ha ido sobrada de efectivos, lo que unido a las bajas que se le han producido a Oltra provoca que ese teórico favoritismo indicado desde el propio club al inicio de la temporada se haya diluido. No estará Florin Andone, que debuta mañana con Rumanía en la Eurocopa ante Francia y tampoco jugará Sasa Markovic, que no sólo se perderá la eliminatoria, sino todo el 2016. El serbio se rompió el cruzado al finalizar la sesión de ayer y será operado mañana, por lo que Oltra deberá buscar la tercera pareja del año a Xisco, que sí está recuperado. Otro problema para el técnico blanquiverde es el de la participación de Pedro Ríos, uno de los cuatro hombres importantes durante la temporada. El jerezano aún seguía ayer «con unas décimas», aseguró Oltra, por lo que sigue débil. El preparador cordobesista apura los plazos y convocó a 19 futbolistas esperando que el extremo derecho pueda, al menos, estar en la lista, aunque no parece que pueda disponer de él los 90 minutos del encuentro, por lo que lo más probable es que Nando sea titular.

Dos bajas y una duda que se centran, precisamente, en la zona que ha funcionado en este Córdoba durante toda la temporada, la del ataque, por lo que se hace más importante que nunca mantener la portería a cero, aunque Oltra aseguró ayer que entre un empate a cero y la victoria, aunque sea con goles del rival, prefería la segunda opción.

No lo tendrá fácil porque enfrente estará otro equipo que tiene experiencia en los play-off. El Girona de Pablo Machín parece recuperado del mazazo de la temporada pasada y acude a El Arcángel como el mejor equipo de la segunda vuelta, el tercer mejor visitante (el segundo, el Córdoba), el menos goleado de la categoría (sólo 9 nueves encajados en la segunda vuelta) y con la confianza que da estar en los últimos meses en la cresta de la ola. Eso sí, el Córdoba es el único equipo de Segunda que le ha ganado los dos encuentros en la Liga regular y tiene una baja sensible en la figura de Florian Lejeune, que cumple sanción al haber visto la quinta amarilla del ciclo en El Toralín. En su lugar actuará el exblanquiverde Richy, lo que hará que en esa línea de cinco con tres centrales otro exblanquiverde, Kiko Olivas, actúe por la izquierda, mientras que Alcalá (que anda algo tocado) lo hará por la derecha. Tampoco podrá contar con Javi Álamo, con lo que Aday actuará como carrilero derecho y Clerc por el izquierdo. En el mediocampo y arriba, los habituales en los rojiblancos, incluido un Borja García que también podría salir de inicio, con lo que el 11 titular catalán estaría integrado por tres ex.

Una escuadra potente a superar en la penúltima evaluación del curso del Córdoba.