El centrocampista Pedro Ríos, quien cumplirá 36 años el próximo diciembre y al que el Córdoba le ha comunicado que no seguirá en el equipo la próxima temporada, ha asegurado que le queda carrera como futbolista "para rato" y que espera "seguir jugando en Segunda A".

El jerezano, que ha pasado también por equipos como el Getafe, Levante, Xerez o Recreativo de Huelva, reconoció a Efe que es "inevitable que llegando a esta edad se puede pensar que quede poco" y que tenía "la esperanza de continuar" en el Córdoba, club que hace una semana le comunicó que no contaría con sus servicios.

"Tenía la esperanza de que me ofrecieran algo, notaba que la gente estaba conmigo", apuntó Pedro Ríos, quien desde que llegó en el verano de 2015 procedente del Recreativo jugó 55 partidos de liga, 37 la primera temporada y 28 en la recientemente concluida, con ocho goles en su haber.

El centrocampista comentó que no llegó a "barajar otra posibilidad" que no fuera la de seguir en el Córdoba y que si se hubiese planteado su salida podría "haber movido hilos" con su agente para buscar otro club, algo que ha hecho solo a raíz de que el Córdoba le trasladara su decisión.

"Nos vamos toda la familia con un poco de pena, porque en el segundo año empiezas a estar afincando", subrayó Ríos, quien valoró sus dos temporadas como "súper satisfactorias" en lo personal pese a que fueron "totalmente diferentes".

"La marcha del equipo influye mucho y, mientras que en el primero se luchó por ascender, en el segundo se hizo para no descender", subrayó.

Pedro Ríos relató que el primer ejercicio como cordobesista fue "espectacular" porque tenía "la confianza del entrenador y faltó poquito para subir a Primera", mientras que este segundo fue "complicado tras la destitución de (José Luis) Oltra y los muchos cambios que hubo en la plantilla y el cuerpo técnico", pero al final "se pudo amarrar la permanencia", dijo.

El jerezano destacó que Córdoba ha sido un sitio donde pudo "trabajar a gusto" y que los recuerdos de la ciudad serán "todos buenos", ya que se sintió "bien tratado y valorado".

"Una de mis grandes satisfacciones es que la gente me muestre su cariño y, pese a que este año los aficionados tenían motivos para estar mosqueados con el equipo, no recibí ni un solo reproche por la calle", aseguró.