El técnico del Córdoba CF, valoró positivamente la victoria lograda ante el Linares, que supone sumar "tres puntos importantísimos para las "aspiraciones" blanquiverdes ante un muy buen rival", un cuadro jiennense que "sigue siendo el líder del subgrupo" y al que definió como "un muy buen equipo, muy trabajado".

De hecho, el entrenador aragonés reconoció que "en determinados momentos del partido" el Linares fue "superior", aunque en otros "les igualamos" y, la clave, la marcó el "mayor acierto en la definición" del cuadro cordobesista. Eso sí, la realidad es que el Córdoba CF tuvo que emplearse "con mucho sufrimiento" para el satisfactorio desenlace.

"Ya llueve menos, vemos un poco la luz al final del túnel", valoró Alfaro, que quiso evitar un exceso de optimismo en el ambiente al indicar que "son solo tres puntos, no vamos a lanzar las campanas al vuelo". Eso sí, se marcha "a la cama satisfecho" por el trabajo de sus jugadores. El maño destacó su "compromiso" y la "ilusión por ganar, por quitarse ese peso de encima" del plantel, al que vio derrochando "esfuerzo y trabajo". "En este tipo de rachas, hay que trabajar el doble para conseguir la mitad", explicó de forma sintética. Y añadió: "Hay veces que se gana de forma brillante y otras, como en este caso, apretando los dientes y jugando todos a una".

Después de una semana "muy tensa, lógicamente, por la responsabilidad" ante los aficionados y el resto de la ciudad, Alfaro destacó que la victoria supone "un chute de autoestima", y se mostró contento por sus jugadores y "por el cordobesismo". Los tres puntos logrados, "importantísimos", deben, espera Alfaro, "romper la mala racha" y servir de "punto de inflexión" para que los blanquiverdes puedan "seguir creciendo y yendo hacia arriba". En todo caso, lo relevante era "conseguir los tres puntos", que estos se "quedasen en Córdoba".

El preparador aragonés recordó que "hubo días en los que merecimos mucho más y no lo conseguimos", por lo que, en esta ocasión, su equipo tuvo "ese punto de fortuna y de efectividad que en el fútbol hace falta, es vital". Además, cuestionado sobre si las victorias saben mejor con ese sufrimiento, indicó que "saben muy bien" después de ver "tan derrotados de cansancio" a sus jugadores, pero "con la sonrisa por la satisfacción del deber cumplido".

De hecho, valoró que su equipo "supo defender el resultado con pasión o oficio", llevándose "el partido al córner" en los últimos minutos. "Una cosa es jugar a la pelota y otra al fútbol, y cuando juegas a las dos cosas te va un poquito mejor", manifestó.

Al respecto de los 47 días que llevaba el Córdoba CF sin ganar en casa, el aragonés cree que, más allá de la "alegría", debe generarse una "autocrítica" clara, ya que "no pueden pasar tantos días otra vez ni de coña". Su intención sigue siendo "ilusionar de nuevo a todo el mundo" y, en "ese camino", mantener las "ganas de seguir remando".

Finalmente, Pablo Alfaro quiso restarle responsabilidad a Luismi, autor del gol de la victoria, ya que "es un chico del filial, con ganas de ser futbolista", al que "no se le puede pedir que salve los muebles". En todo caso, aportó "vigor físico, esfuerzo y capacidad de hacer rupturas". Esa "labor de desgaste y de velocidad arriba" la aportaron también Sidibé, Mario Ortiz, Willy y Javi Flores, los otros cambios tras el descanso. Fue un trabajo clave, ya que las transiciones veloces en pocos pases generaron los dos goles del cuadro blanquiverde, según su entrenador.