Owusu Kwabena (Accra, 1997) llega a su entrevista sonriente, relajado y con alegría. Y se marcha sin prisas, andando por la explanada de El Arcángel y cantando la música que suena con fuerza de sus auriculares. Aún no le conocen por Córdoba, aunque trabaja para ello. El delantero africano del Córdoba CF se marca la meta de superar los 10 goles y tiene claro que el ascenso es el objetivo.

-¿Cómo empezó a jugar al fútbol en Accra?

-Al principio jugaba en la escuela y luego en un club, el Sporting Club de Accra. Empecé a jugar en clubs con nueve o diez años.

-¿Cómo era su vida allí? ¿Cómo es su familia?

-Mi padre trabajó primero en una radio, como técnico de la emisora. Mi madre era vendedora de pan, trabajaba en una panadería. Tengo solo dos hermanas y un hermano. Al principio vivíamos en mi pueblo y posteriormente nos mudamos a Accra. Mi familia sigue en Ghana y vienen a veces en vacaciones a visitarme.

-¿Cómo fue su salto a Europa?

-Había un agente de futbolistas español en Accra, que se llama Manuel. Él fue a ver un torneo en mi ciudad, yo jugué aquel torneo y cuando lo acabé él me captó. Yo tenía 17 para 18 años.

-¿Cómo fueron sus primeras experiencias en España?

-Primero hice pruebas en el Conquense y luego en el Racing de Santander. En ninguno de los dos sitios me quedé, así que me fui al filial del Alcorcón, pero solo entrenando con el segundo equipo. Cambiaron al entrenador durante la temporada y decidí irme. Así que me fui al filial del Toledo. Tras mi primer entrenamiento el entrenador Onésimo, del primer equipo, decidió subirme al primer equipo. Entonces el Toledo me hizo un contrato de cinco meses, fue mi primer contrato en España.

-Y allí comenzó a hacerse un nombre.

-En el Toledo jugué 32 partidos en Segunda B y marqué 10 goles. Y jugué mi primer play-off de ascenso a Segunda.

-¿Fue en el Toledo donde descubrió que podía vivir del fútbol?

-Si, fue en ese momento. Me sentía muy bien, mis compañeros en el Toledo me ayudaron mucho y hablaban conmigo. Si me equivocaba me lo decían y me ayudaban a corregir mi juego. De allí marché al Oviedo, donde no llegué a jugar porque me lesioné en el tobillo. Luego estuve en el Cartagena seis meses y un año en el Salamanca, donde marqué 10 goles de nuevo.

-¿En que posición del ataque se encuentra más cómodo?

-El entrenador está cambiando el sistema y el no juega con un 4-3-3, sino que lo hace con un 5-3-2, sin bandas. Él me pone en la parte izquierda de la delantera ayudando a Ortuño. Yo puedo jugar en la banda derecha, en la izquierda o de segundo punta, ayudando al delantero centro. Estoy a disposición del mister, donde él quiera ponerme.

-¿Cómo es Owusu Kwabena? ¿Le gusta viajar, descubrir en profundidad las ciudades en las que vive? ¿Qué le ha parecido Córdoba? ¿Ha podido visitar ya la mezquita?

-Me gusta vivir Córdoba, es similar a Cartagena. El tiempo, el estadio es bueno, me gusta esta ciudad. No, aún no he visto la Mezquita. A lo mejor algún día voy. La verdad es que vivo cerca del centro, a cinco minutos andando desde el estadio, a diez minutos desde mi casa.

-¿Y qué le parece la comida de Córdoba?

-Me gusta mucho la paella, sé que hay bares del centro que la hacen.

-Ante el Murcia arrancó muchos aplausos y gritos de asombro. ¿Sabe que aquí gustan mucho las bicicletas, el fútbol vistoso y alegre como el suyo?

-Si, lo oí en el campo. Me gusta dar pases, driblar al rival y regatear, es el juego que me gusta hacer.

-¿Ha podido palpar ya lo que es el cordobesismo? ¿Nota mucha presión por cumplir el objetivo?

-No siento ninguna presión. Yo veo a tantos seguidores y me siento muy cómodo. Prefiero a mucha gente en el estadio, si veo a mucha gente me siento muy confiado para llevar a cabo mi juego. Me gusta que haya muchos aficionados en el campo

-Ya conoce lo que es disputar un play-off

-Mis compañeros escuchan a los aficionados, saben que el objetivo es subir a Segunda División, también lo saben los entrenadores. Pero yo lo que quiero es ayudar al equipo a conseguirlo, no es una presión añadida. Pero aún no estamos en el play-off. Lo importante ahora es llegar a ese momento, que aún está muy lejos, tenemos que centrarnos en el ahora.

-¿Ya le para la gente en la calle o aún no le conocen?

-La gente aún no me conoce en Córdoba. En Toledo, Oviedo o Cartagena si me conocían y me paraban, pero aquí aún no.

-Y en referencia a sus compañeros. ¿Quién le ha sorprendido gratamente?

-Miguel (De las Cuevas). Es muy buen futbolista y yo le respeto mucho. Ha estado en varias divisiones, en Primera y Segunda División. Es muy inteligente en el campo y es un fantástico jugador. Me gusta mucho verle jugar y aprendo mucho de él.

-Se le ha visto bastante coordinado con Ortuño. ¿Os entendéis bien?

-Nos comunicamos, me habla mucho y me dice aquello que hago bien, nuestra relación es perfecta. Nos entendemos bien.

-¿Le gustaría seguir formando dupla con Ortuño toda la temporada?

Si, me gustaría, pero no es mi opinión la que vale, es la decisión del entrenador, que es el que pone las alineaciones.

-¿Qué le está pareciendo Enrique Martín?

-Es un entrenador muy inteligente pero esta división no es fácil. No es nada fácil ganar un partido. Él nos ayuda a entrenar para que seamos inteligentes y ganemos los partidos. A él le gusta estudiar los sistemas y los partidos. Y él usa todo eso para tratar de ganar. Creo que es un buen entrenador, creo que está haciéndolo lo mejor posible.

-¿Le ha dado alguna instrucción especial?

Sí, sí. Él me dice que coja la pelota y drible a mis oponentes, que encare y desborde. Me explica lo que tengo que hacer con la pelota cuando atacamos.

-¿Se marca una cifra de goles como reto? ¿Superar los 10 que logró en Salamanca y Toledo?

-Sí, yo pienso en marcar más goles, más de los 10 que conseguí en Salamanca y Toledo. Me gustaría mucho lograrlo con el Córdoba.

-¿Y sería capaz de hacer una apuesta? ¿Se raparías o se tatuaría si el Córdoba sube a Segunda?

-Bueno, no me gustan los tatuajes ni los piercings. Me gusta mi pelo, y no me gustaría cortármelo, no quiero tocarme la cabeza (risas).

-Supongo que, en el futuro, sigue pensando en volver al Leganés. Jugar en Primera sería un sueño, ¿no? ¿O le gustaría seguir en Córdoba?

-Sí, mi sueño es jugar en Primera. También me gustaría jugar la Copa África. Pero creo que estamos en el momento actual. Pienso que podría llegar a jugar en Primera pero todo es cuestión de tiempo. Hay que ir poco a poco.

-¿Qué ocurrió con la convocatoria de Ghana?

-Fue un problema de documentación a la hora de viajar, y por eso no pude ir con Ghana. En junio me dieron un papel para poder viajar a África pero ahora no tenía toda la documentación necesaria.