Si las cifras del Córdoba, en lo que a balance contable se refiere, preocupan a no pocos, los otros números, los del propio conjunto blanquiverde, preocupan aún más. Y no solo por la tabla clasificatoria, que no es sino el reflejo del rendimiento en el campo.

Más allá de esquemas y de hombres a elegir para cada demarcación, Rafa Navarro sí parece ir haciendo una apuesta clara por los hombres que le ofrezcan un rendimiento físico mínimo para lo que exige una competición como Segunda División, de ahí que apostara definitivamente (algo que ya apuntó en su momento Curro Torres) por un doble pivote por delante de la defensa conformado por Yann Bodiger y Luis Muñoz. No en vano, el francés y el central son los hombres que más kilómetros hacen en el conjunto blanquiverde. De los tres últimos encuentros, Bodiger se perdió por sanción el duelo ante el Sporting, pero tanto ante el Málaga como en el Ramón de Carranza fue el futbolista blanquiverde que más kilómetros hizo: 11.423 en El Arcángel y 11.218 en Cádiz. Según datos ofrecidos por Instat, Luis Muñoz sumó 9.981 ante los malagueños (actuando como central), 10.635 y 10.813 ante el Sporting y el Cádiz, ambos ya en la posición de mediocentro defensivo. En los tres últimos partidos, la posición de central, ocupada alternativamente por Luis Muñoz, Flaño, Chus Herrero y Álex Quintanilla siempre ha arrojado unos parámetros parecidos, mediciones que están muy en consonancia con la demarcación en el campo, oscilando desde los 9.093 metros recorridos por Flaño ante el Sporting hasta los 9.449 de Álex Quintanilla ante el Cádiz. En los laterales existe una ligera descompensación, favorable a José Manuel Fernández, que recorrió en los tres últimos encuentros 10.979 metros (Málaga), 10.340 (Sporting) y 10.220 (Cádiz), mientras que Menéndez anduvo ligeramente por debajo, al sumar 9.937, 10.145 y 10.053. En esas seis posiciones en el campo, las de los cuatro defensas más los dos pivotes por delante de la misma, las cifras de los blanquiverdes se asemejaban o incluso superaban a los de sus rivales. Baste como ejemplo que mientras que Luis Muñoz y Bodiger sumaron en Cádiz 22.031 metros entre los dos, los dos mediocentros del Cádiz, también con teórico aporte físico (José Mari y Edu Ramos) se quedaron en poco más de 20.600 metros. Bodiger, por ejemplo, recorrió casi dos kilómetros más que Edu Ramos.

En donde tiene un problema Rafa Navarro es en los hombres de ataque, a excepción de Andrés Martín. El de Aguadulce recorrió ante el Málaga 9.544 metros, aunque estuvo en el campo 76 minutos, por lo que su proyección hubiera culminado por encima de los 11 kilómetros en caso de haber permanecido en el terreno de juego el partido completo. Sí jugó los 90 minutos ante el Sporting, sumando 11.031 metros y 10.276 en Cádiz, aunque también saliendo cinco minutos antes del final del partido. Sin embargo, tanto los hombres de banda como el delantero referencia deben elevar el rendimiento físico en el campo.

Jaime Romero y De las Cuevas recorrieron ante el Málaga 9,6 y 8,5 kilómetros respectivamente, estando el alicantino 79 minutos en el campo. Haciendo la proyección, como con Andrés Martín ante el Málaga, De las Cuevas se habría quedado en 9,7 kilómetros. Ante el Sporting no fue mucho mejor, ya que Jaime Romero llegó a duras penas a los nueve kilómetros, mientras que De las Cuevas no llegó a los 7,5 en los 70 minutos que estuvo en el campo. Finalmente, en el Ramón de Carranza, Jaime Romero recorrió 9,3 kilómetros, mientras que De las Cuevas se quedó en 7,9 en los 77 minutos que estuvo en el campo. Volviendo a hacer dicha proyección, el alicantino se hubiera quedado en 9,2, lo que dejaría el rendimiento de las bandas blanquiverdes en 18,5 kilómetros recorridos entre ambos. Por comparación, las bandas amarillas, conformadas por Salvi y por Jairo Izquierdo, recorrieron 21.990 metros, por lo que solo en esas dos posiciones, el Córdoba restó tres kilómetros y medio que el adversario. Hace unos días recordábamos que en el cómputo global, el Cádiz recorrió prácticamente los mismos kilómetros que el Córdoba, 106,1 por 106,6 de los blanquiverdes, pero obviamente, la compensación para ese equilibrio vino por otros compañeros.

Más allá de profundizar en otros conceptos como carreras de alta intensidad o esprints, gran parte del rendimiento del equipo se le escapa a Rafa Navarro por los costados, especialmente por los extremos, aunque también en la punta de ataque necesita este Córdoba elevar el nivel, pero no tanto como en las posiciones pegadas a la raya. Quizás el mejor dato hasta ahora lo haya ofrecido Carrillo, con los 9,5 kilómetros recorridos ante el Sporting, aunque ante el Málaga anduvo algo por debajo, mientras que Piovaccari llegó a los 8,6 kilómetros ante el Cádiz en los 85 minutos que estuvo sobre el campo. Esa punta de lanza, por comparación con el rendimientos de los adversarios en esa misma posición, debe elevar también el nivel del rendimiento físico, aunque sea una zona menos preocupante que la de los extremos. Ahí, en las bandas, el Córdoba necesita elevar, y mucho, el listón, principalmente en el trabajo físico sin balón. Una mejora que significará un beneficio para el conjunto blanquiverde, tanto las ayudas defensivas como en la mayor presencia en la zona de ataque.

Navarro podrá atenuar la vía de agua desplazando de nuevo a Andrés Martín hacia una banda y buscando un hombre que también eleve el nivel físico por detrás de la referencia de ataque, pero no podrá hacer mucho más. Quizá ese leve retoque sea el punto necesario que debe tener efste Córdoba para que mejore al menos en esas cifras.