Hace apenas un año trabajaba como analista de los partidos y rivales del Córdoba para José Luis Oltra tras forjarse en el Don Bosco. Hoy dará su primera rueda de prensa en El Arcángel como entrenador de Segunda División. Es más joven que dos de sus jugadores, Kieszek y Caballero, y se ha convertido en el tercer entrenador blanquiverde en esta temporada de manera «interina», según señaló el propio club al anunciar su nombramiento. Los que entienden dicen que tiene futuro, aunque también señalan que, tanto por la situación del equipo como por la categoría, la oportunidad le llega demasiado pronto y en las peores condiciones, a imagen de jugadores de la cantera como Fede Vico, Hervás o Javi Galán, a los que se aceleró su llegada a la élite sin poso, sin opción a madurar, sin protección, sin red. A Jorge Romero le ha llegado la oportunidad con todo en contra y el club, sabedor de que su nombramiento podría ser de verdad interino, busca alternativas y se encomienda, como en tantas ocasiones en el pasado, a lo inexplicable. A «las cosas que tiene el fútbol».

INCONSISTENCIA

EL EQUIPO MÁS GOLEADO EN SEGUNDA EN 20 AÑOS / El actual Córdoba presenta los peores números defensivos de cualquier equipo en Segunda en los últimos 20 años. El anterior precedente corresponde al Athletic B de la 96/97, que había encajado 34 goles en la jornada 17, uno más de los encajados por los blanquiverdes. Es el tercero más goleado en los últimos 30 años, ya que echando la vista más atrás hay que irse hasta la temporada 1987/88, en la que el Cartagena había encajado un gol más que el actual Córdoba en la jornada 17. Es más, el equipo de Carrión, Merino y ahora de Romero entra en el top ten de los más goleados en Segunda en los últimos 50 años, sólo superado por el Jerez Industrial de la 68/69 (45 goles), el Calvo Sotelo de la 77/78 (35 goles), el Leganés de la 93/94 (35), el Atlético Madrileño de la 83/84, el referido Cartagena y el Atlético B de la 96/97, los tres con 34 goles. En séptimo lugar está el Córdoba actual, que comparte tan dudoso honor con el Getafe Deportivo de la 81/82 y el Bilbao Athletic de la 86/87, también con 33 goles. La inconsistencia defensiva de este Córdoba parte, principalmente, del perfil de jugador fichado en verano, tras el que se ha convertido en un equipo «mirón», que defiende sin intensidad y sin meter el pie. Por supuesto, sin disputar la pelota en el uno contra uno. Será harto difícil para Romero cambiar ese rasgo característico individual de tantos jugadores de la actual plantilla blanquiverde.

PROMOCIÓN

EL REGALO ENVENENADO PARA LOS DE LA CASA / Carlos González anunció hace años que los entrenadores de la casa debían tener como destino final el primer equipo. Lo cumplió con Berges, con Villa, con José Antonio Romero y con Carrión. Todos terminaron destituidos. El primero de ellos, además, cuando peleaba por entrar en los puestos de eliminatorias de ascenso a Primera y tras eliminar a la Real Sociedad en Anoeta en Copa. Siendo Jorge Romero el entrenador número 11 en la era González, sólo Paco Jémez tiene el honor de ser el único que no ha sido destituido por el máximo accionista. Se marchó al Rayo Vallecano tras aquella histórica clasificación para el play-off. Los antecedentes para el nuevo técnico en lo que se refiere a la promoción interna en el club tampoco son nada halagüeños.

¿GANAR? ¿QUÉ ES ESO?

TOMA EL MANDO DE UN EQUIPO PERDEDOR / Este Córdoba ha perdido el 65% de sus partidos, casi dos de cada tres que ha disputado, lo que le convierte en un equipo netamente perdedor. En los últimos 20 años, sólo cinco equipos perdieron más partidos que él a la altura de la jornada 17: el Castellón de la 2009/10, el Vecindario de la 2006/07, el Córdoba de la 2004/05 y el Ourense y el Eibar de la 1998/99. De ellos, sólo el Eibar se salvó, sumando un punto más que el límite del descenso en aquella temporada. Las sensaciones que transmitió el equipo en el Viejo Nervión y en El Arcángel ante la Cultural sólo confirman esta aseveración. Con un jugador más y con el marcador en franquía (dos goles de ventaja ante los leoneses), este Córdoba fue incapaz de llevarse el triunfo y a punto estuvo, en ambos encuentros, incluso de perder ese punto. Simplemente, los blanquiverdes se han olvidado de ganar.

FILIAL

EL PROPIO CLUB YA LO INTUÍA AL INICIO DE LIGA / El trabajo de Romero en el filial blanquiverde no ha sido sino un luchar contra los elementos. El propio club intuía al iniciar la Liga en el Grupo IV de Segunda División B que el segundo equipo blanquiverde iba a sufrir muchísimo para salvar la categoría. Para colmo, el único delantero del nivel de la competición que se trajo en verano, Sillero, se lesionó ante el Murcia y no reaparecerá hasta enero. Asimismo, también ha perdido para el resto de la temporada a Arnau, con lo que las perspectivas con el filial no han hecho sino oscurecerse aún más. No sólo no se pusieron los medios en el primer equipo. En el filial, el propio club intuía que tampoco. Y Romero ha estado luchando contra los elementos, muchos de ellos colocados por la propia entidad blanquiverde en forma de incompletos recursos para competir.

MALDICIÓN

TRECE DERROTAS EN LOS ÚLTIMOS DIECISIETE DUELOS JUGADOS A MEDIODÍA / Esta semana, el blog LaLigaennúmeros mostró un dato que, año tras año, recuerda a todos los aficionados cada vez que se fija un horario del Córdoba a mediodía: de los últimos 17 encuentros jugados a las 12.00 horas, el Córdoba no ha ganado ninguno, ha empatado cuatro y ha perdido la friolera de trece. Y de esos cuatro empates, tres llegaron actuando el Córdoba como visitante. Uno de ellos, aquel 4-4 en Tarragona con las tormentosas declaraciones de Florin Andone tras el encuentro y que resultaron premonitorias, para aquel Córdoba y para los posteriores: «No sé lo que tenemos que hacer para no recibir tantos goles». Pero debutar con el Córdoba a mediodía, como hará Romero el domingo, es garantía de derrota con una mínima esperanza de empatar.

VESTUARIO

UN NÚCLEO DOMINA / Por mucho que se pregone, no es el vestuario del Córdoba un grupo unido, principalmente porque cuando las cosas ruedan mal resulta difícil mantener la homogeneidad. No conectó con Merino, del que no gustaron tampoco sus métodos, por lo que Romero tendrá que acomodarse a lo que sugiere uno de los grupos de ese vestuario, constituido por los más veteranos. Aunque habría que decir, más que veteranos, los menos noveles en Córdoba. Será, aparentemente, lo más parecido a un vestuario autogestionado en el que Romero deberá ser una pieza más. En cualquier caso, no muy diferente a sus antecesores. El Córdoba desde hace años tiene un grave problema al quitar, de manera reiterada, poder al jefe del vestuario. Y en ello tiene mucho que ver la propiedad.

AMBIENTE

ENTORNO ENRARECIDO Y CON PROTESTA / Un equipo que lleva dos meses sin ganar, colista en la tabla, con la salvación a seis puntos y con problemas sociales arrastrados desde hace un lustro no puede tener un ambiente favorecedor. No es una distinción cordobesa y a los antecedentes en otros lugares hay que remitirse. Aficionados y peñas han organizado en la previa un acto de protesta en el que crearán una cadena humana rodeando El Arcángel. Habrá protesta también dentro del estadio municipal, que amaneció ayer con carteles reivindicando la protesta, contrarios a la familia González y reclamando al equipo más trabajo e implicación. Tampoco tendrá Romero el ambiente deseable para debutar en una gran plaza y con un toro en puntas.

ALTERNATIVAS

UNA INTERINIDAD A EXPENSAS DE LA SORPRESA / El último obstáculo, que puede convertirse en salvación en forma de relevo, lo tendrá Romero desde el propio club, sabedor de que esa «interinidad» dependerá de esas cosas extrañas que tiene el fútbol a veces y que pueden hacer que un equipo como el Córdoba, con todo lo anteriormente expuesto, logre el triunfo ante los vallecanos y, lo que es aún más complicado, que mantenga una línea positiva hasta final de año, al menos. Si se diera así, la pelota estará en el tejado del club, ya que el equipo estaría rondando la media para lograr la salvación y habrá que ayudarle en forma de recomposición y refuerzos. En caso contrario, y además de lo anterior, se activaría la opción de buscar un nuevo relevo, para lo cual la entidad blanquiverde ha contactado con otros técnicos, muchos de ellos con el denominador común económico: no supondría un gasto excesivo. El Córdoba sabe que Romero llega al primer equipo con todo en contra, por lo que no tendrá nada fácil la obtención de resultados positivos.