El Córdoba es el colista de Segunda División. La tabla clasificatoria refleja de manera oficial la situación del conjunto blanquiverde, algo que la propia plantilla había transmitido ya en las últimas semanas, tanto por su juego como por sus resultados.

Indirectamente, fue José Luis Oltra, precisamente, el encargado de endosarle el farolillo rojo al Córdoba después de perder en Los Cármenes contra el Sevilla Atlético, que logró así el primer triunfo de la temporada. Por añadido, el filial hispalense llegará al envite del próximo domingo contra el Córdoba pleno de moral después de romper ese techo de cristal, por lo que los blanquiverdes tienen, ciertamente, una final, tal y como señaló el propio Merino en la rueda de prensa del pasado viernes por la noche, quizás ya con el conocimiento de que el propio club ha sondeado a Jorge Romero como alternativa al linense, que ha sumado un punto de los últimos 12. Desde luego, un hipotético relevo sería la enésima muestra de la tensión, falta de control y de profesionalidad en la que se ha instalado la entidad blanquiverde, que parece no asumir de dónde provienen los problemas.

Llegó a estar el conjunto cordobesista a seis puntos de la salvación, pero el gol de penalti en el descuento del Oviedo en el Nou Estadi de Tarragona dejó la distancia a cinco, que sigue siendo la mayor desde el último descenso a Segunda B, en la campaña 2004/05.

En la actual situación se hace difícil echar una mirada positiva o de esperanza a la situación de este Córdoba, aunque aún hay algunos sobre los que debería a empezar a trabajar ya la propia entidad. Si se toman a los equipos que más derrotas sumaban en Segunda en los últimos 20 años, más del 40% terminaron salvándose, mientras que cerca del 60% finalizaron en Segunda B.

Eso sí, todos los que a estas alturas tenían 10 o más derrotas terminaron descendiendo. El Castilla de la 2013/14 sumaba 11, el Vecindario de la 2006/07 llevaba 10 y el mismo Córdoba de la 2004/05, que tenía 11, Por lo tanto, el actual Córdoba anda muy cercano a aquel de hace 13 años. De los que llevaban una menos, nueve derrotas, y eran en sus respectivas Ligas los que más derrotas sumaban, seis de 13 llegaron a salvarse. Tomando a todos esos equipos que lideraban el ranking de derrotas en cada competición, 29 en total, una docena mantuvieron la categoría, mientras que 17 terminaron descendiendo. Desde el puesto 22 deberá afrontar el Córdoba el futuro.