Lo que parecía que sería un nuevo entrenamiento sin novedades significativas, con toda la plantilla disponible, se ha convertido en una sesión cargada de noticias.

Así, a los 15 minutos de comenzar el entreno del miércoles en la ciudad deportiva, el centrocampista catalán Sergio Aguza, abandonó el césped y se marchó. Desde el club se ha informado que lo hizo "con permiso y por un resfriado que contrajo en las últimas horas" y que no le permitía entrenar de forma adecuada.

Tras unos ejercicios de estiramientos y calentamiento el entrenador, Luis Carrión, dispuso dos equipos con mezcla de teóricos titulares y suplentes para ensayar nuevamente los posicionamientos tácticos defensivos y ofensivos de cara al partido del próximo viernes ante el Albacete.

KIESZEK SIGUE CON SU RECUPERACIÓN

El guardameta polaco Pawel Kieszek, que ayer se entrenó por primera vez sin vendajes y tocando el balón con las manos, ha completado esta mañana más de media hora de sesión antes de retirarse para meter la mano operada en hielo.

Aunque en un principio parecía que lo había hecho por una repetición de las molestias, posteriormente fuentes del club aseguraron que está acción entra dentro de las técnicas de calor-frío que su estado demanda, según los servicios médicos le han recomendado. La recuperación de Kieszekz, por tanto, sigue avanzando sin contratiempos.

EL PRESIDENTE HACE APARICIÓN

El presidente del Córdoba, Alejandro González, hizo aparición a falta de pocos minutos para el fin del entrenamiento, acompañado del gerente del club, Andrés Delgado. González saludó a los periodistas presentes, contempló en persona las evoluciones del grupo y, al término de la sesión, charló durante unos minutos con el entrenador, Luis Carrión.

González se mantuvo en todo momento alegre y sonriente, atendió con amabilidad a los espectadores presentes e incluso se hizo fotos con algunos niños que se le acercaron. Durante la charla con el entrenador catalán, ambos mostraron gran cercanía y amistad, con profusión de abrazos y gestos de complicidad.