Está claro que al Córdoba (o a su dueño) le va mucho mejor económicamente que deportivamente. Sobre todo cuando se invierte sólo el 25% de los ingresos obtenidos. Los nervios y la tensión en el aspecto deportivo, que fueron trasladados el martes por el nuevo presidente al teniente de alcalde, contrastan con la tranquilidad a la hora de maniobrar en operaciones que poco tienen con el fútbol. O quizás sí.

El compañero Javier Gómez desveló ayer en las páginas de ABC la «matrioska» mercantil en la que se ha convertido el Córdoba, que antes era de Ecco Documática y ahora es de Azaveco SL. Comentó con humor Rafael Aranda a José Luis Arranz en PTV que «continúa teniendo plena vigencia el cántico en el minuto 54 en El Arcángel de ‘González, vete ya’». Porque es cambiar todo para que nada cambie, con lo que los motivos habrá que buscarlos, como se ha dicho anteriormente, fuera del fútbol. A esa cadena de absorciones en un período de algo más de un año también se le podría llamar la «matrioska de Iván». Zaldúa, uno de los dos nuevos consejeros que entraron en el órgano de gobierno de la entidad blanquiverde el pasado 22 de diciembre no lo hizo por «su amistad» con el nuevo presidente. Su notable experiencia fiscalista ya estuvo desde hace tiempo al servicio de la familia González de unas u otras formas y, de hecho, se le podría denominar como hombre fuerte del club, ya que éste está inmerso en no pocas ciénagas legales y/o judiciales y Zaldúa ha tomado el mando en más de uno. Aunque alguno veamos la operación más como algo fuera del fútbol y la intervención de Zaldúa como elemento para resolver monstruos que regresan del pasado, no quiere decir ello que pueda tener una utilidad práctica para el futuro. De todos es sabida la habilidad del administrador único de Azeveco SL para dejar varias ventanas con alguna rendija abierta por si hay que utilizarlas como vía de escape. En caso de descenso a Segunda B, el Córdoba ingresaría unos dos millones entre liquidación de derechos de TV y otros. Sin olvidar la posibilidad de una venta de Florin Andone que supondrían varios millones para la entidad blanquiverde. Exactamente el 30% del precio de venta.

Golosos argumentos económicos (aunque peligrosos socialmente) para una última vuelta de tuerca y, quizá, una nueva «matrioska» que añadir al juego.