Mientras que el conjunto blanquiverde se entrenaba ayer en el campo 1 de la ciudad deportiva, hasta cinco operarios de Royalverd trabajaban sobre el campo 2 de las instalaciones de Camino Carbonell. El campo pequeño será arreglado una vez que se consiga arreglar la bomba de agua para riego, rota desde hace muchos meses, aunque en la entidad blanquiverde ya dieron orden para su arreglo. Una vez esté funcionando ésta, ambos campos podrán ser regados en condiciones, ya que incluso ese campo 1 no tiene aún riego suficiente. Arreglar el riego significará, también, poner a disposición del cuerpo técnico y del equipo el campo 2 para que también pueda ser utilizado, sobre todo en sesiones de activación después de cada encuentro.

No es el único trabajo en el que se afana el nuevo Córdoba. La pintura ha llegado a El Arenal y si se había notado la mejora en los accesos al terreno de juego y otras dependencias, ayer había diversos operarios transformando la vista de los accesos desde las puertas exteriores hasta los asientos. Una vista, diferente, que notarán los aficionados que acudan el domingo a El Arcángel.

Una asistencia que se prevé, de nuevo, rozando el sobresaliente. La entidad blanquiverde comunicó ayer que apenas quedan 1.096 localidades a la venta para el encuentro contra el Lorca, con lo que el sexto «no hay billetes» consecutivo está garantizado. También informó durante el día que varios cientos de abonados habían liberado su asiento para que el club pueda disponer de ellos y que la asistencia al estadio municipal se acerque más al lleno. Hasta ahora, la mayor asistencia en la nueva era blanquiverde ha sobrepasado los 18.000 espectadores, aunque se aspira a llegar a 20.000.