Luis Oliver se sentó ayer durante casi dos horas con los periodistas que cubren habitualmente la información del Córdoba CF. No deja de ser llamativo que el encuentro no fuera en el salón de actos -por la cantidad de personal que acudió- o en la sala de prensa, «porque no me gusta mirar desde arriba y prefiero que hablemos así, cara a cara y sin problemas de ningún tipo», explicó el director general deportivo de la entidad blanquiverde, que eligió, curiosamente, el despacho del antiguo propietario y presidente, Carlos González, como lugar del encuentro.

Quizás lo más destacado de la cita, reuniendo toda la información que explicó el navarro, sea la deducción de que los auditores con los que desembarcó Jesús León hace algo menos de dos semanas y sobre los que informó este periódico, ya empiezan a arrojar sus primeros datos, sobre todo en el apartado de infraestructuras y de gestión en general. Así, Oliver hizo un repaso sobre el desembarco y la polémica desatada en su momento, cuando González le quiso sacar de la operación si León pretendía que ésta se hiciera, los primeros contratiempos a su llegada -sobre todo en el apartado del límite salarial impuesto por la LFP-, su propia figura y los trabajadores que aún quedan en el Córdoba de la etapa de Ecco Documática y Azaveco y que el propio Oliver considera que han fallado: «El que lo hace mal no puede seguir; peso ocurre aquí y en todos lados. Y en el fútbol, más», justificó. Finalmente, el director general deportivo del Córdoba lanzó un mensaje de esperanza a pesar del varapalo del domingo ante el Barcelona B, al que ve «líder de la segunda vuelta», recordando los fallos que cometió, a su juicio, el colegiado del encuentro.

EL PASADO

RESPONSABILIDADES / «Se van a tomar medidas drásticas en breve», anunció Oliver sobre los responsables deportivos, al menos oficiales, de la confección de la plantilla. «A ver cómo lo digo sutilmente: los que han originado este desastre no pueden seguir», sentenció. «Nos toca sufrir por errores que no hemos cometido los que ahora estamos aquí. Unos van a estar en casa y otros aquí sufriendo cada domingo», relató el navarro, que abarcó también en su mirada al pasado a los responsables de las instalaciones. «Son patéticas, la verdad. Los campos de entrenamiento están fatal. Y el césped se va a arreglar ya esta noche -por ayer-. Todo era un sinsentido. Lo primero que hay que hacer es que donde trabajan los chicos esté en perfecto estado. Era una locura», se lamentó. También aseguró que se estudiaría el caso del doctor Bejarano, con un contrato de 260.000 euros al año en Segunda y 330.000 euros en Primera. «Todo lo que no sea un jugador será sometido a estudio y obraremos en consecuencia», aunque avisó de que «aquí no puede haber contratos blindados». También con los responsables de los campos: «Ocurrirán cosas, inevitablemente. Se tomarán medidas y no nos va a temblar el pulso. Aquí el que la hace la va a pagar, como en todas las empresas del mundo. El que lo hace mal no puede seguir, pero eso, aquí y en todos lados. Y en el fútbol, más», aseveró.

EL PROCESO DE VENTA

«UN CLUB SUCIO, CAÓTICO, DESORGANIZADO...» / Sobre el proceso de venta y sus primeras impresiones al llegar al club, Oliver aseguró que «fue muy duro», ya que estuvo «aguantando meses de negociaciones, con sus excentricidades y temas raros que tiene -González-». El navarro defiende que en la rueda de prensa del 10 de enero no dijo «lo que pensaba de él», por lo que la exigencia del ex máximo accionista de que debía salir de la operación «me dolió». De hecho, asegura que «es la primera vez que no trabajo para mí, pero estoy encantado» y convencido de que «podemos cumplir la misión de subir a Primera y para quedarse, no de rebote». Eso sí, aseguró sentirse «asustado» del club que dejó González, «un club sucio, desorganizado, catótico...». Tanto, que Oliver remarcó que «cualquier área que toques, cualquier cajón que abras, todo es un problema, todo es un no», por lo que «es un milagro que sólo vaya el último». Así, para señalar claramente distancias y diferencias, remarca que «el proyecto de León es salvador, positivo, va a aportar en la ciudad un equipo de Primera cuanto antes» y se mostró seguro de ese éxito: «No sé si subiremos en dos, tres o cuatro años, pero lo haremos».

Oliver asegura que los 1,2 millones de euros en los que se sobrepasó el límite salarial deportivo marcado por la LFP se logró a base de «pillinadas. Te engaño aquí, te engaño allá... Engañó -González- en que iba a vender más jugadores y en otras cosas, pero eso tiene un recorrido muy corto». Oliver se felicitó porque «con el esfuerzo que hemos hecho, al dar el doble de bajas, la LFP nos ha dejado gastar la mitad» y también por las relaciones repuestas por parte de Jesús León, «que es de aquí y conoce a todo el mundo», porque «es normal que el presidente del Córdoba se lleve bien con todo el mundo y aceptar las críticas» y sobre el límite, Carrión y Florin, también desveló algunos detalles. Sobre el rumano y la posibilidad de vender el 30% de sus derechos económicos al Dépor, Oliver argumentó que «no tiene sentido», mientras que sobre el ya ex técnico y cómo gestionó la anterior propiedad su rescisión Oliver se mostró especialmente crítico: «Si no sabíamos si iba a ir a la notaría, cómo íbamos a saber otras cosas. Lo de Carrión nos enteramos al llegar. No sólo ha perjudicado a la plantilla que confeccionó, con el desprecio que trató a todo el mundo, sino que su gestión nos quitó el 25% de lo que teníamos para firmar jugadores», ya que de los 200.000 euros que costó la desvinculación, 100.000 fueron imputados a la entrada de los nuevos gestores. Tras quejarse por los fichajes frustrados a causa de la demora provocada por la anterior propiedad, el director deportivo blanquiverde volvió a criticar la actitud ante la LFP: «Es de una torpeza absoluta. Como él no esperaba fichar, se quedó parado. Nunca se sentó a hablar con la LFP porque tampoco es que tuviera mucha credibilidad», advirtió, mientras que «Jesús León fue con la verdad y eso ha permitido que nos abran esa puertecita», a la que calificó como «bocadillo de mortadela».

También se mostró irónico con los fichajes realizados el pasado verano. «Lo normal es equivocarte en algún jugador, pero equivocarte en todos por los que has pagado dinero... eso sí que es difícil», comentó el navarro. «Casualmente, todos los que has pagado dinero por ellos son los que menos han rendido», por lo que aseveró que «la gestión ha sido un horror».

«Cada minuto hay un problema y un incendio que apagar», relató Oliver. «El sábado me llama el vicepresidente del Betis y me dice que no hay entradas. ¿Estamos locos? Tampoco para el Sevilla, el Totthenham y el Borussia. Esa era la filosofía anclada en el club del no, no y no», se quejó el director deportivo del Córdoba.

MOVIMIENTOS DEPORTIVOS

UN CICLO DE CINCO AÑOS / «Ningún dirigente sale por la puerta grande. Aquí hay dos cornadas con doble trayectoria, enfermería para todos los dirigentes», aseguró Oliver, que fija el ciclo en el Córdoba en cinco años. La inscripción de Bambock y Montelongo, según explicó, se debe a esa rescisión realizada un día antes del primer intento de venta con Carrión, por lo que informó de que se ha hecho un seguro de descenso, con lo que «las cláusulas de permanencia no tendrían que computar, porque tenemos ese seguro que las pagaría». «Se ha hecho daño hasta el último segundo», volvió a lamentarse el navarro, ya que «se fue de una forma cruel, en la que todos los días dan ganas de llorar porque sale una noticia de éstas». En cualquier caso, sigue confiando en que ambos jugadores podrán inscribirse a lo largo de esta semana. Asimismo, Oliver aseguró que la posibilidad de acoger a un futbolista saudí en calidad de cedido y, a cambio, ingresar una importante suma de dinero «se lo ofrecieron a todos los clubes. Yo hubiera entrado, pero gestión anterior... Bufff», sentenció.

Tras asegurar su mano derecho, Dani López Ramos, que se había contactado con Fuentes, también se comentó el presente y el futuro de Jorge Romero, al que Oliver definió como «un crack», avisando de que «nos quedan 20.000 euros o por ahí -de límite salarial-. Para un jugador no, pero para un entrenador queda». También se mostró convencido de volver a recuperar a hombres como Noblejas y sobre todo a Josema, ya que «en el plano deportivo tiene un perfil importante». Finalmente, en el futuro deportivo también se mostró ilusionado. «Hay que ganar ocho partidos. Reyes le dijo al míster que cuántos partidos había que ganar y cuando le contestó que ocho, respondió: ‘¿Ocho solo?’. El equipo está capacitado y hay mucha igualdad. Va a haber muchas sorpresas», avisó Oliver.

Y, para rematar, su imagen pública: «Es muy negativa, pero no es verdad. El 90% de las barbaridades no son verdad. Soy un tío normal, no como niños», finalizó, en tono de broma.