Pawel Kieszek pasaba por primera vez por sala de prensa y era obligado preguntarle sobre su gran momento de forma, su racha con los penaltis (cinco parados de los ocho que le han lanzado) y el sistema que emplea. El polaco aseguró que «tengo mucha más suerte esta temporada» cuando se le hizo recordar si había tenido alguna campaña a ese nivel en las penas máximas, en las que emplea un sistema, aunque no quiso hablar de él, entre sonrisas. «Es mejor no hablar porque todavía tenemos algunos partidos; si me preguntas después de temporada sí te lo cuento», comentó entre risas. En cualquier caso, el portero blanquiverde explicó que «los penaltis son una mezcla de suerte e intuición, todo suma un poco». En cualquier caso se lamentó de que su brillante actuación en los lanzamientos desde los 11 metros no haya reportado excesivos puntos al equipo. «Al final, el último sí, pero con los penaltis parados no sacamos ningún punto. Pero en el último, contra el Valladolid, fue muy importante; se ganó y estoy satisfecho», comentó el polaco, que también se alegra de la mejora de los campos, un aspecto en el que él ha sido de los jugadores más críticos cuando el césped (de la ciudad deportiva y de El Arcángel) no estaba en unas mínimas condiciones. «En este momento el campo es fantástico, a todos los jugadores nos gusta entrenar y jugar en un campo así porque podemos disfrutar un poquito más», explicó el portero blanquiverde.

Finalmente, sobre las posibilidades de salvación del Córdoba, Kieszek recordó que «esto es futbol y todo es posible. Mientras matemáticamente sea posible, vamos a luchar. Y es posible», sobre todo porque ahora, la afición «ahora está mucho mejor y los sentimos cerca».