El Córdoba CF afrontará, a partir del próximo fin de semana, el esprín final de la primera fase de la Liga 20-21. La victoria ante el Linares Deportivo le reportó la oportunidad de meterse en la pelea de disputar la próxima temporada la Segunda B Pro (o Primera RFEF) e incluso de luchar por el ascenso a Segunda División A.

Y para ello, entre otros aspectos, ha de ser vital la aportación desde el banquillo, algo que hasta ahora no ha ocurrido, aunque la excepción más extrema se dio, precisamente, en el último encuentro liguero de los de Pablo Alfaro. El gol de Luismi Redondo, a cinco minutos del final del tiempo reglamentario, no solo daba los tres puntos al Córdoba CF, sino que lo hacía desde la anotación de un suplente. El extremeño saltó al terreno de juego de El Arcángel tan solo un minuto antes de la acción que supuso la victoria ante el Linares Deportivo, relevando a Xavi Molina.

Un saque de puerta ejecutado con agilidad por parte de Edu Frías y un balón peinado por Willy Ledesma dejó al placentino solo para afrontar una carrera de 20 metros y plantarse ante Razak Brimah, al que superó con un disparo certero para hacer volver al Córdoba CF a la senda de la victoria más de un mes después del último triunfo liguero, en Lorca.

Pero esa acción de Luismi Redondo ha sido demasiado aislada. De hecho, solo cuatro jugadores del Córdoba CF ha anotado saltando desde el banquillo en lo que se lleva de Liga 20-21, siendo el tanto del sub-23 el de mayor peso, con diferencia, hasta ahora.

El primer tanto de un suplente blanquiverde se produjo en la quinta jornada y su autor fue Álex Robles. Los blanquiverdes perdían 0-2 en El Arcángel ante el filial sevillista y el tanto del lateral derecho ante su exequipo no sirvió de nada. El siguiente gol de los cuatro realizados desde el banquillo se produjo en la octava jornada, aunque ciertamente tampoco resultó especialmente decisivo. Lo fue en el sentido de que abrió la goleada cordobesista al CD El Ejido 2012, pero también lo anotó un suplente que saltó al terreno en el minuto 32 y dispuso de una hora de juego. Samu Delgado marcó, ya en la segunda parte, el primer tanto de los cuatro que anotaron los blanquiverdes, por lo que el primer gol con cierto peso lo marcó Miguel de las Cuevas. El alicantino saltó al terreno de juego en el minuto 69 relevando a Javi Flores cuando el Córdoba CF perdía por 0-1 ante el Recreativo Granada y anotó el gol del empate en el 88’, por lo que fue la primera aportación real del banquillo cordobesista en lo que se llevaba de campaña: un punto.

La siguiente, la de más peso y hasta ahora la última la ha protagonizado Luismi Redondo. Esos dos puntos, así como el empujón moral de regresar a la victoria, puede plantearse como un brote verde en lo que al banquillo del Córdoba CF se refiere en lo que resta de temporada. Esos cuatro goles suponen tan solo el 23,5% de la capacidad goleadora blanquiverde.

Según datos recogidos por la cuenta de Twitter Futbolístika, el Racing de Santander y el Badajoz son los equipos que más goles llevan sumados por sus suplentes, con nueve tantos cada uno de ellos. En el caso de los cántabros representan casi el 41% de su capacidad realizadora, mientras que en el caso de los pacenses suponen más del 32% del total anotado. No deja de ser llamativo porque los primeros suman 22 goles en Liga y los segundos, 28, cinco y once más que los blanquiverdes.

En todo caso, el Córdoba CFno lleva mejor línea que hace una temporada, cuando sumaba 24 puntos en la jornada 15 (23 acumula hasta ahora) y anotaba 17 goles, exactamente los mismos que lleva marcados hasta ahora. La leve esperanza que mantiene se centra en la aportación del banquillo hasta el final de Liga.