El futuro de Francisco Rodríguez como entrenador del Córdoba puede ser cuestión de horas si nos atenemos a lo manifestado por el aún entrenador blanquiverde, ayer mismo, a varios jugadores de la primera plantilla, a los que expresó su deseo de marcharse del club. Obviamente, ese deseo de Francisco corrió como la pólvora entre aficionados y en las redes sociales, aunque Francisco no llamó al presidente, Jesús León, ni al director deportivo, Rafa Berges, ni envió ningún tipo de comunicado a la entidad blanquiverde, que hoy espera que el almeriense dirija la sesión prevista a las 9.00 horas en la ciudad deportiva. Sin embargo, ese comentario a sus jugadores no es sino un elemento más en la escalada de tensión que inició el entrenador tras el primer amistoso de la pretemporada, ante el Celta, en las que expresaba su sentir y dejaba a las claras que lo que estaba viviendo distaba mucho de lo que se le había prometido.

El proyecto que se le había presentado era ambicioso, de intentar estar en los puestos altos de la tabla, de ahí que nada más llegar, por ejemplo, se permitiera la salida de Josema, Jona y Sergi Guardiola con vistas a estructurar al equipo. La bomba lanzada por LaLiga, bloqueando el límite salarial del club, rompió la relación de confianza del entrenador para con el club y Francisco se ha mostrado más que escéptico con las intenciones del presidente de desbloquear la situación. De hecho, el almeriense ha llegado a transmitir ese escepticismo a la propia plantilla, que vio ayer cómo el entrenador suspendía la sesión vespertina debido a que varios jugadores se encontraban con molestias, en el estadio, sin contemplar la posibilidad de ampliar la nómina de futbolistas con algún elemento del filial.

Fuentes de la entidad blanquiverde aseguraron ayer que nadie del club recibió ninguna comunicación de su entrenador, por lo que entienden que hoy trabajará como estaba previsto. Eso sí, en la agenda existe una reunión entre el presidente, Jesús León, y Francisco, que se celebrará a la finalización del entrenamiento y, como muy tarde, a mediodía. Era una cita prevista para ayer, que hubo que trasladar a hoy debido a que León se encontraba en Madrid, en donde se reunió con Ángel Torres y también acudió a LaLiga. Según fuentes consultadas, el contrato de Francisco con el club estipula su salida libre si ésta se producía antes del 31 de julio. Si ésta ocurría a partir del 1 de agosto, la penalización se eleva a una cifra de entre 350.000 y 400.000 euros. El malestar del técnico, diariamente y tanto dentro como fuera del club, ha sido notorio y hoy podría ser el final de una etapa que, oficialmente, ha tenido 22 días de trabajo.