De hoy no puede pasar. Se agota el tiempo para Jesús León, que por activa y por pasiva reiteró en sus últimas comparecencias públicas que pagaría los 4,5 millones de euros del último plazo de la compraventa de las acciones del Córdoba a Carlos González, su anterior propietario. «Voy a pagar el 31 de julio», repetía León.

Pues bien. Llegó el 31 de julio. Ayer no hubo declaraciones ni públicas ni privadas de ninguno de los dos protagonistas, aunque la diferencia en los pareceres es evidente. Carlos González entiende que Jesús León no tiene la capacidad económica necesaria para abonerle los 4,5 millones de euros y espera a las 23.59 horas de hoy para sacar su artillería.

León, por su parte, agota las horas, los minutos, antes de transferir esa cantidad. Si anteayer refirió a este periódico que estaba reunido con sus abogados para ultimar los detalles, ayer no quiso hacer declaraciones.

Mientras tanto, la afición cordobesista espera una resolución de esta situación para ver con claridad el futuro del club.