Quizás uno de los hombres a los que no se les puede hablar de imposibles en el fútbol es a Pedro Cordero. El exdirector deportivo del Córdoba, actualmente en el Lorca Deportiva, tenía a su equipo hasta hace siete semanas a 11 puntos del play-out y a otros 11 puntos de la salvación. Con un cambio sensible en la modesta entidad murciana, más visible de puertas para dentro que en número de fichajes, ha conseguido en poco menos de dos meses situarse a sólo tres puntos del play-out de permanencia en Segunda B y a siete puntos de la salvación. «Llegamos descolgados en diciembre y nos daban por desahuciados, que es lógico», comenta el cartagenero. «Iniciamos tarde la confección de la plantilla, cambiamos de entrenador e hicimos apuestas por jugadores jóvenes para intentar luego algún traspaso, ya que con otro equipo en Segunda nosotros apenas tenemos 500 socios y 300 espectadores cada jornada», explica. Además, «entrenamos fuera, sólo tenemos el campo cada 15 días, pero gracias al compromiso de hombres como Joaquín Flores, el presidente, esto sigue adelante».

«En diciembre tuvimos que darle la vuelta: bajé la nómina para poder pagar hasta mayo, dimos la baja a ocho y firmamos a cinco jugadores, con actitud, con ganas, que creen buen ambiente y que aporten compromiso», repasa Cordero, que añade una cualidad importante para él: «Equilibrar la plantilla entre calidad y trabajo». Se le nota más que convencido cuando asegura que «seguimos creyendo. Seguimos creyendo que si seguimos en esta línea y vamos juntos podemos lograrlo. Fíjate, ya estamos a tres puntos y a siete y tenemos un partido vital el domingo contra el UCAM, en casa». Esa recuperación, ese volver a la pelea por la salvación es algo que tiene más complicado el Córdoba. Pero Cordero recuerda que cuando llegó en diciembre del 2013 a la entidad blanquiverde «el filial estaba como nosotros, con ocho puntos, a ocho o nueve de la salvación y conseguimos que terminara en mitad de la tabla». El cartagenero recuerda que «José Antonio Romero trabajó conmigo mucho, no entiendo cómo no sigue ahí, porque entiendo que es un hombre muy válido. Carlos González me dejó trabajar, a pesar de que me dijo que era imposible salvar al filial», recuerda el exdirector deportivo del Córdoba. «Como ahora en el Lorca, fuimos más prácticos, más resultadistas, inculcar a los jugadores que han de ser solidarios, con sus virtudes y sus defectos», comenta Cordero, que recuerda que «recuperamos a Cabezas del Écija, firmamos a Razak, que lo tuve en Tenerife, daba liderazgo y un gran ambiente en el vestuario, colocamos a Verdú en el centro del campo... en fin, hicimos lo que pudimos y resultó bien», sonríe el cartagenero.

También reconoce que en ese mercado de enero se le dejó trabajar en el primer equipo, «aunque con una economía con muchas limitaciones. Se hicieron buenas salidas y casi todas las entradas fueron muy económicas, aunque resultaron. Gunino y Pinillos terminaron de titulares; Garai dio carácter y liderazgo al equipo, y Nieto y Juanlu fueron buenas alternativas a Pedro y López Silva, al igual que Arturo, que aportaba trabajo en punta. El único que no funcionó fue Obiora», argumenta. En aquella temporada, tanto el filial como el primer equipo tuvieron que remontar de situaciones delicadas, la misma en la que se encuentra inmerso el Lorca Deportiva y a lo que aspira el Córdoba actual.

«Aunque está difícil, aún hay tiempo, deseo de corazón que se salve», comenta Cordero. «El mercado de diciembre no es fácil, sobre todo cuando vas el último en la clasificación», aunque el cartagenero vuelve a mostrar sus predilecciones. «Soy partidario de intentar traer jugadores de los más sufridores. Echo de menos en el actual equipo futbolistas como Luso o López Garai, creo que faltan jugadores de contención en el mediocampo, un tipo de jugador más defensivo, porque al final, en el 70 u 80% son los que te dan opciones», asegura. Amplía Cordero que «el talento y la creatividad están muy bien, pero lo que te da el plus son jugadores como Garrido en el Cádiz, menos vistosos quizás, pero que ayudan a los demás compañeros a mantener un equilibrio de compromiso y trabajo. Eso es lo que echo de menos en el actual Córdoba», del que destaca a «Jovanovic, Javi Galán y Guardiola, que están a buen nivel», aunque echa de menos que «la defensa esté más protegida». Finalmente, tiene claro el camino de este Córdoba, de su Lorca Deportiva o de cualquier equipo en la misma situación: «La capacidad de sufrimiento y el carácter decidirán su futuro, su salvación. Y la capacidad del técnico para hacer creer eso a cada jugador».